Se conmemora desde 1997 y pretende promover su cuidado y uso racional. Esta semana, desde el Conicet y la Fundación Humedales expresaron que presentarán proyectos científicos en el Delta del Paraná
la consigna de este año es “revitalizar y restaurar los humedales degradados”
Esta situación toca de cerca a la ciudad de Rosario, está enmarcada por las quemas en las islas y el desarrollo del negocio de la minería y ganadería que desnudó en el último tiempo el trasfondo y la fragilidad de las discusiones en Argentina a la espera de una ley nacional que regule e identifique a los responsables.
Después, la fecha fue adoptada y proclamada por las Naciones Unidas a través de una resolución del 30 de agosto de 2021. Según indica el sitio web del Día Mundial, el objetivo es sensibilizar sobre estos ecosistemas y su importancia.
Según datos publicados por la Organización de Naciones Unidas, «los humedales están desapareciendo tres veces más rápido que los bosques». De hecho, «son unos de los ecosistemas que sufren mayor deterioro, pérdida y degradación», indica el organismo internacional.
Conforme a un informe de la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (IUCN por sus siglas en inglés), el 40% de las plantas y animales del mundo se crían o viven en estos ambientes.
«los humedales están desapareciendo tres veces más rápido que los bosques»
Otro de los servicios esenciales que los humedales radica en la ayuda que representan para la disminución del riesgo de desastres naturales, resultante de su capacidad de regular, entro otros factores, el clima, la erosión de los suelos o las inundaciones.
Por eso, la edición 2023 de la celebración subraya la urgente necesidad de dar prioridad a la restauración de los humedales.
Proyectos científicos
Esta semana, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) firmó con la Fundación Humedales (Wetlands International) dos acciones científicas con el objetivo de promover la mejora de los sistemas productivos y medios de vida en humedales del Delta del Paraná.
Se trata de dos proyectos enmarcados en convenios de I+D «en ganadería y pesquería artesanal que buscan preservar los medios de vida y los servicios ecosistémicos que proporciona el río», detalló el organismo a través de un comunicado.