Por Lic. Maximiliano Arce
El año electoral parece tener todos los condimentos de una buena comida. Están los picantes, los que tienen gusto a poco y los que con tal de no quedarse afuera se suman a cualquier plato; y están claro, lo que proponen directamente la indigestión.
se ha montado un show de la política vs. la anti política
Lo llamativo es que se ha montado un show de la política vs. la anti política. Los famosos republicanos incitando a la anarquía más cruel y despiadada, acompañada claro, de los medios que son funcionales a tamaña travesía.
Casta, mafia, corrupción, delincuencia, son algunas de las palabras claves que a menudo escuchamos y leemos en los principales formadores de opinión de esta Argentina teñida de odio, o mejor dicho, de odiadores.
Pero ojo, los que dicen esto son los mismos que fueron a la Matanza a darle el pésame al padre del kiosquero asesinado antes de las elecciones de medio término para que las cámaras los vean un poco más humanos, incluso son los que se fueron a conocer Rosario cuando amenazaron a Messi. ¿Antes no había pasado nada, verdad?. Que cosas raras pasan por ahí.
Los que no quieren a la casta hoy forman parte de ella; los que tienen las «soluciones» son los que crearon el problema; los que piden mano dura se olvidan que pasaron sin pena ni gloria por el ministerio de Seguridad; los que proponen un segundo tiempo, terminaron pidiendo la hora porque no podían salir a la calle
Puedo seguir pero las redes son para escribir poco y leer mucho (los comentarios).
Que loco todo. Ahora resulta que todo lo malo está de un lado de la vereda pero, si la República se construye a partir del debate, por qué no quieren sesionar en el Congreso?; si se sustenta a partir de su justicia, por qué los jueces están pagos?; y por último, si se planifica a partir de consensos y no de grietas, por qué tantas fakes pagas y operaciones siniestras?
Si esto pasa hoy, imagínense lo que viene…