La vicepresidenta advirtió sobre el «doble estándar» de las grandes potencias en materia de derecho internacional, al referirse a la crisis desatada en Ucrania a partir de la decisión de Rusia de apoyar a dos provincias separatistas de ese país.
Aludió al tema «a 40 años» de la Guerra de Malvinas y a «8 años» del «conflicto entre Ucrania y Rusia por la península de Crimea»
Aludió al tema a través de una serie de tuits que publicó «a 40 años» de la Guerra de Malvinas y a «8 años» del «conflicto entre Ucrania y Rusia por la península de Crimea».
«En el año 2014, siendo presidenta de la Nación y Héctor Timerman nuestro canciller, Argentina formaba parte, en carácter de miembro temporario, del Consejo de Seguridad de la ONU. En ese año, el día 15 de marzo, se trató en dicho organismo una resolución presentada por Estados Unidos que exhortaba a la comunidad internacional a no reconocer el resultado del referéndum por la independencia de Crimea, previsto para el domingo 16 de marzo de ese mismo año», recordó Fernández de Kirchner.
La expresidenta consignó que «ese día, 13 de los 15 países miembros del Consejo de Seguridad, entre ellos Argentina, votaron a favor del texto presentado por Estados Unidos que defendía la ‘soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial’ de Ucrania».
«O sea -expresó-: Argentina apoyó a Ucrania basada en el principio de integridad territorial, pilar del derecho internacional. Rusia, uno de los cinco miembros permanentes con derecho a veto, ejerció dicho privilegio y se pronunció en contra. China se abstuvo».
«Argentina apoyó a Ucrania basada en el principio de integridad territorial, pilar del derecho internacional»
Para la vicepresidenta, «en este episodio radican los dos principales problemas que afectan la seguridad y la paz globales», al referirse, primero, al «doble estándar de las grandes potencias en materia de derecho internacional a la hora de tomar decisiones», lo que la llevó a citar la situación de las Islas Malvinas y el apoyo de Estados Unidos y el Reino Unido al referéndum de 2013 en el que los habitantes del archipiélago votaron a favor de permanecer bajo el control político de Londres.
En segundo término, la vicepresidenta hizo referencia al «anacronismo» del Consejo de Seguridad de la ONU que «sigue, desde la Segunda Guerra Mundial, sin modificar el statu quo de los países vencedores que se acordaron a sí mismos sillas permanentes con derecho a veto y al resto de los países, sillas temporarias y voto testimonial».
«¿Alguien piensa que con estos privilegios y aplicando o no el derecho internacional según les convenga a los países poderosos del mundo, estamos cuidando la seguridad global y la paz mundial?», preguntó la exmandataria.
Y concluyó: «El respeto al derecho internacional junto a la verdad y la coherencia entre las ideas y las acciones no parecen ser atributos de las potencias globales. Hoy 27 de febrero del 2022, sigo pensando lo mismo».
En tanto, Ucrania y Rusia mantendrán mañana un primer encuentro para buscar una salida negociada al conflicto bélico, según informó el viceministro del Interior ucraniano, Evgeny Yenin, en un lugar no precisado entre la frontera de su país y Bielorrusia.
«¿Alguien piensa que con estos privilegios y aplicando o no el derecho internacional según les convenga a los países poderosos del mundo, estamos cuidando la seguridad global y la paz mundial?»
La oficina del presidente de Ucrania, Volidimir Zelenski, informó que si bien se rechazó la propuesta de que el encuentro se realizara en Bielorrusia, en la ciudad de Gomel, se aceptó trasladarla a un lugar en la frontera, que se mantendrá en secreto
«Los políticos acordaron que la delegación ucraniana se reunirá con la delegación rusa sin condiciones previas en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia, cerca del río Pripyat», dijo su oficina, reportó la agencia de noticias AFP.
Zelenski accedió a este encuentro negociador luego de mantener una conversación telefónica con su par bielorruso, Alexsandr Lukashenko, en la que obtuvo garantías de que Bielorrusia no se sumará a la invasión que lanzó Rusia en la madrugada del jueves último.