La semana pasada casi todos los bloques opositores llegaron a un acuerdo para firmar un dictamen unificado para reformar la Ley de Alquileres. Esta pequeña victoria política llegó después del batacazo de la aprobación de la Boleta Única de Papel.
El llamado a sesión especial para este jueves nunca se concretó y el panorama para la semana que viene es incierto
Muchos se entusiasmaron con volver a marcarle la agenda al Gobierno en el recinto. Sin embargo, el impulso que había ganado la oposición quedó en la nada. El llamado a sesión especial para este jueves nunca se concretó y el panorama para la semana que viene es incierto. “Se pinchó”, reconocen ahora en la bancada de Juntos por el Cambio.
La semana pasada, en el plenario de comisiones de Legislación General y Presupuesto, el Frente de Todos hizo valer su mayoría y logró firmar el dictamen principal. Su proyecto propone incentivos fiscales para aumentar la oferta de propiedades en el mercado, algo que en teoría ayudaría a bajar los precios. No obstante, el oficialismo no quiere modificar el plazo de tres años para los contratos ni la actualización anual de los alquileres, dos de los puntos más cuestionados de la ley vigente.
Si bien el dictamen oficialista obtuvo 40 firmas y el de la oposición solo 37, el panorama en el recinto podría ser diferente. Tras lograr un acuerdo político, los bloques opositores unificados en principio tendrían los números para rechazar el proyecto oficialista -que se trataría primero- y luego podrían aprobar el propio. Por eso se descontaba que convocarían a una sesión especial para esta semana.
Si bien el dictamen oficialista obtuvo 40 firmas y el de la oposición solo 37
Pero la convocatoria no llegó debido a que la oposición tiene los votos justos y no quiere correr riesgos innecesarios, ya que una ausencia o un cambio inesperado de postura podría terminar en una dura derrota política.
Para el quórum se necesitan 129 votos. Los partidos que firmaron el dictamen estarían en condiciones de llegar a ese número porque suman 116 diputados de Juntos por el Cambio; 8 del Interbloque Federal; 4 de Provincias Unidos; 1 del MPN y 2 liberales.
Pero el margen es muy fino, dado que los dos diputados socialistas que integran el Interbloque Federal ya avisaron que darán el quórum, pero no votarán en favor del proyecto porque consideran que perjudicará a los inquilinos en el corto plazo y tampoco resolverá el problema de fondo. El libertario Javier Milei y su compañera Victoria Villarruel, por su parte, solo acompañarían un derogación total de la ley.
El proyecto opositor vuelve a los contratos de dos años y permite la actualización por un mínimo de tres meses y un máximo de 12 meses, en base a uno de tres índices: Índice de Precios al Consumidor, Índice de Precios Mayoristas o el Índice de Salarios del Indec.
Las discrepancias dentro la oposición surgieron inmediatamente después de la firma del dictamen. Los cuatro diputados del interbloque Provincias Unidas plantearon que había que hacer un cambio en el texto para llevar el plazo de actualización a seis meses. Sin ese punto, no acompañarían ni darían quórum.
Esta propuesta no sería aceptada por el PRO. Los halcones de la oposición al principio incluso defendían una postura más dura: que no haya plazo en la ley y que el mismo se acuerde entre las partes. Finalmente, cedieron hasta los tres meses; pero no más.
Desde la bancada de Provincias Unidas aseguran que el cambio del plazo se introdujo a último momento casi sin acuerdo previo, y que acompañaron el dictamen luego de una promesa de Graciela Camaño de “hacer modificaciones en el recinto”.
“Algunos no saben si jugar con la gente o con CFK”, protestaron desde Juntos por el Cambio ante el cambio de postura.
A esto se suma el problema de las ausencias. Debido a viajes o actividades en las provincias, algunos diputados no pudieron garantizar que estarían sentados en sus bancas. “Algunos podían esta semana pero no la que viene; otros, al revés”, dijo a Infobae un diputado.
“Algunos no saben si jugar con la gente o con CFK”, protestaron desde Juntos por el Cambio
“No podés llamar a una sesión donde no sabés qué puede pasar en la votación de cada artículo en particular”, explicó a Infobae un hombre al tanto de las negociaciones. “Cuando tengamos el número vamos a votarlo. Mientras, no podemos poner en riesgo el dictamen”, aclaró una diputada.
Por lo pronto, el Frente de Todos tampoco buscará tratar su propio proyecto. En cambio, impulsa una sesión para la semana que viene con “temas de consenso”, como la ley de promoción de la Bio y Nanotecnología o la ley de Cuidados Paliativos. Alquileres, Fondo para pagarle al FMI y otros temas que cayeron en la grieta quedarán para más adelante, probablemente después de las vacaciones de invierno.