En medio del conflicto por la coparticipación, el ministro de Transporte busca que la Ciudad de Buenos Aires costee sus 32 líneas de colectivos.
«Estamos en un proceso de negociación con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para que se haga cargo de su propio transporte, como se ha hecho cargo cada una de las 23 jurisdicciones de la Argentina»
La disputa entre Nación, Ciudad de Buenos Aires y las provincias por la coparticipación federal tiene múltiples implicancias. Una de ellas tiene que ver con los servicios de transporte público de pasajeros en toda el Área Metropolitana de Buenos Aires. Sucede que en el reparto de subsidios CABA también está beneficiada en detrimento del interior del país y eso podría empezar a cambiar.
«Estamos en un proceso de negociación con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para que se haga cargo de su propio transporte, como se ha hecho cargo cada una de las 23 jurisdicciones de la Argentina», anunció ayer el ministro de Transporte de la Nación, Diego Guliano. El funcionario se había reunido con el Consejo Federal de Hidrovía en Casa de Gobierno y, anteriormente, con su par bonaerense, Jorge D’Onofrio. Según Guliano, a partir del aumento tarifario del 40% que habrá en enero podría diseñarse «un incremento mensual en relación a Índice de Precios al Consumidor, de tal manera que no se profundicen las distorsiones que se producen».
El objetivo de las autoridades nacionales es que las 32 líneas de transporte público que tienen origen y destino en territorio porteño sean «administradas, gestionadas y sostenidas» por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. Actualmente, CABA recibe unos $13.000 millones de Nación en concepto de subsidios para destinar a sus colectivos, mientras que las otras jurisdicciones deben aportar fondos propios.
El objetivo de las autoridades nacionales es que las 32 líneas de transporte público que tienen origen y destino en territorio porteño sean «administradas, gestionadas y sostenidas» por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta
Guliano se mostró disconforme con las asimetrías tarifarias que hay entre el Área Metropolitana de Buenos Aires y el resto del país y ratificó su intención de subsanarlo. «Esta distorsión tiene un nacimiento que fue un consenso fiscal de la gestión anterior en 2018 que firmaron las provincias y el gobierno anterior. Eso significó una práctica eliminación del Fondo Compensador del Interior», completó el dirigente rosarino. Habrá que ver si las negociaciones llegan a buen puerto o si, una vez más, terminan en el Poder Judicial.