El presidente encabezó en Mar del Plata un acto de gestión combinado con una reunión política de alto nivel. De ambas situaciones se llevó un baño de realidad: nadie en el extenso territorio bonaerense parece querer militar su gestión.
Uno de los hechos que lo llevaron a entender esa hipótesis fue el acto que compartió con Fernanda Raverta, para anunciar la ampliación de la Asignación Universal por Hijo para niños sin cuidados parentales. La titular de ANSES tomó la palabra, explicó la importancia de la medida y agradeció al Gobierno nacional… de Néstor y de Cristina Kirchner.
“Este anuncio tiene mucho de personal. Fui parte del equipo interdisciplinario que externó a las últimas dos adolescentes de este ex asilo Unzué, convertido a partir de la decisión política de un gobierno como fue el gobierno de Néstor, el gobierno de Cristina”
“Este anuncio tiene mucho de personal. Fui parte del equipo interdisciplinario que externó a las últimas dos adolescentes de este ex asilo Unzué, convertido a partir de la decisión política de un gobierno como fue el gobierno de Néstor, el gobierno de Cristina”, se jactó Raverta sin dedicarle una mención al actual Jefe de Estado.
Fernández le dirigió la mirada, como preguntándole si no se estaría olvidando de nombrar a alguien. Por las dudas, recordó que él mismo “era ministro de Néstor” cuando se empezó a reconvertir e Unzué. Luego del evento se notó el malestar con la militante de La Cámpora, que habría resonado puertas adentro del Gobierno.
El Presidente, continuando con su agenda, encabezó una reunión de carácter político partidario, para la que estaban convidados intendentes bonaerenses y el gobernador Axel Kicillof. Varios de los que habían dicho “asistiré” finalmente no aparecieron, es más, no todos se excusaron por no ir.
Un intendente justificó el faltazo por la inauguración de la primera jornada del parador RECREO. Otro importante dirigente del Conurbano que está haciendo base en la Costa Atlántica ni siquiera se molestó en explicar su ausencia. Los que asistieron no lo conformaron demasiado.
Los dirigentes más cercanos a Alberto Fernández condenaron el “fuego amigo” que pone en riesgo una eventual victoria en las elecciones de este año y abre las puertas a el retorno del PRO al poder. Daniel Scioli dio testimonio personal sobre lo que significó la elección de 2015 y lo contrastó con lo que pasó 4 años más tarde a partir de la unidad consolidada en el Frente de Todos.
Los dirigentes más cercanos a Alberto Fernández condenaron el “fuego amigo” que pone en riesgo una eventual victoria en las elecciones de este año y abre las puertas a el retorno del PRO al poder
El Frente de Todos está en ebullición desde el renunciamiento -proscripción- de Cristina Kirchner. Los laboratorios ensayan y estudian candidaturas variadas. El propio Presidente coquetea con su reelección. Los intendentes parecen no querer entusiasmarlo. “Ni siquiera él cree que puede ser candidato. Sólo mantiene vivo el tema para que lo sigan saludando los Granaderos”, se sinceró sin ahorrar crueldad un operador político del Conurbano.