La precandidata presidencial del PRO puso un freno a esta apertura del frente y rechazó de plano la incorporación del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, a JxC.
Para Patricia Bullrich, la estrategia de sumar a parte del peronismo no K a JxC «es una maniobra inventada por los que tienen miedo de perder las PASO».
«Me parece que lo de Schiaretti está muy tirado de los pelos, inventada por los que tienen miedo de perder las PASO», aseguró.
«¿Queremos meter a nuestro competidor?», se preguntó la ex ministra de Seguridad, quien pidió: «No entreguemos a Luis Juez y los cordobeses».
«Los que quieren representar un popurrí no les va a resultar fácil que eso sea Juntos por el Cambio», afirmó la candidata quien acusó a sus oponentes en la interna de hablar «primero con los diarios» y después «discutir adentro».
Sumado a ello, el diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires, el exministro K Florencio Randazzo, confirmó su intención de jugar en estas elecciones como parte de Juntos por el Cambio, a donde llegaría por pedido del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, lo que generó el rechazo generalizado de los halcones que se encolumnan detrás de Patricia Bullrich.
Si bien algunas versiones periodísticas ligaban también al exgobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, como otro de los que subiría a ese acuerdo, el dirigente lo negó rotundamente: «Quiero aclarar una vez más que no formaré parte de Juntos por el Cambio».
«Quiero aclarar una vez más que no formaré parte de Juntos por el Cambio», señaló Urtubey
«Va a haber algunos que se van a ir a JxC y otros que no iremos. Ese espacio deja de existir como espacio común. Estamos planteando cosas diferentes. Yo no soy parte de esta historia», remarcó el ex mandatario provincial ante las negociaciones entre Schiaretti y Randazzo con Juntos por el Cambio, en el aire de Radio Con Vos.
Por ello, la presidenta en uso de licencia del PRO consideró que el justicialismo no K debería presentar sus listas en las próximas elecciones, sumar sus diputados y senadores al Congreso y luego establecer «acuerdos parlamentarios» para coordinar acciones.