El bloque conservador, formado por la Unión Social Cristiana (CSU) y la Unión Demócrata Cristiana (CDU), liderado por Friederich Merz, fue el más votado en el Bundestag (Parlamento alemán), seguido por la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). En tercer lugar, llega el Partido Socialdemócrata (PSD) del actual canciller, Olaf Scholz, después de su peor elección en sus 161 años de historia. Con esto, el líder conservador deberá pactar una nueva alianza para establecer una mayoría en el recinto.
«El mundo no espera y tampoco nos espera a nosotros, ni a las largas y difíciles negociaciones de coalición. Debemos sentar pronto las bases para que Alemania vuelva a ser bien gobernada», exclamó Merz
Según las proyecciones a boca de urna de una elección marcada por un máximo histórico de participación, entre 83 y 84 por ciento del padrón, divulgadas por las cadenas públicas ZDF y ARD, la cristianodemocrácia logró entre un 28,6 y un 29 por ciento del total de votos (unos 210 asientos) con el partido de extrema derecha que lidera Alice Weidel a menos de 10 puntos, contando entre 19,6 y 19,8 puntos porcentuales de los sufragios (145 escaños), su mejor desempeño desde su fundación en 2013.
El partido de la socialdemocracia obtuvo apenas entre 16 y 16,5 puntos de los votos, logrando asegurar 118 asientos a pesar de una caída de casi 10 puntos respecto a 2021. También lograron ingresar al hemiciclo el partido de Los Verdes, que lograron juntar entre un 12,3 y 13,3 puntos del total de los apoyos, aproximadamente 94 representantes, a pesar de haber pertenecido a la desprestigiada «coalición semáforo» de Scholz, así como la Izquierda (Die Linke-DL), que acumuó entre un 8,6 y un 8,9 por ciento de los votos, lo que les dotaría de 62 asientos. El último asiento está reservado para el partido de la minoría danesa, la Asociación de Votantes del Schleswig Meridional.
Para entrar a la Cámara Baja, se requiere un mínimo de 5%, lo que podría dejar fuera al Partido Liberal (FDP), que se encuentra bordeando el mínimo según las previsiones, y a la fuerza populista de izquierda Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), que obtuvo entre 4,7 y 4,9 puntos porcentuales. Su eventual entrada al Bundestag podría impactar en las opciones de coalición que Merz, como próximo canciller, podría formar para su Gobierno
Según el sondeo de ARD, que deja fuera a los liberales y a la BSW, sería posible una «gran coalición» entre conservadores y socialdemócratas, al sumar entre ambos 327 asientos de un total de 630 que componen el Bundestag. Sin embargo, según ZDF, la coalición podría requerir de un acuerdo tripartito con Los Verdes o la Izquierda.
«Ganamos estas elecciones»
El líder del bloque conservador reafirmó su victoria este domingo, y pidió negociaciones rápidas para formar una coalición de gobierno en medio de las crisis. «Nosotros, la CDU y la CSU hemos ganado estas elecciones (…) El mundo no espera y tampoco nos espera a nosotros, ni a las largas y difíciles negociaciones de coalición. Debemos sentar pronto las bases para que Alemania vuelva a ser bien gobernada», exclamó Merz desde la sede del partido.
A pesar de la victoria, el resultado no fue motivo de euforia, ya que se ubica ligeramente por debajo de lo proyectado y representa el segundo peor desempeño de la historia del bloque, solo por detrás de 2021, cuando obtuvieron 24,2 puntos porcentuales del total.
«Formaré un gobierno que represente a toda la población y me esforzaré por formar un gobierno que resuelva los problemas de este país. Cómo se puede formar este gobierno no lo sabemos. No es un secreto que desearíamos un socio y no dos, pero los ciudadanos han decidido y tenemos que aceptarlo», afirmó