El ministro de Salud de la Nación, Mario Russo advirtió hoy que el gobierno nacional va a actuar «con evidencia científica, y no con el apriete de los laboratorios», en referencia al brote de dengue que afecta a todo el país.
El ministro de Salud, además, reveló que en el sector de la salud «también hay intereses»
«Nuestra tarea es ejercer la rectoría, la planificación estratégica de las políticas de salud pública, marcando el rumbo y bajando guías», expresó el funcionario.
Asimismo, añadió que «cuanto antes entiendan las provincias que es su responsabilidad llevar adelante la fase operativa de estas políticas, vamos a tener resultados muchos mejores».
En declaraciones al canal Todo Noticias, Russo aseveró que «nosotros no nos corremos de nuestra responsabilidad. La salud no escapa a la realidad nacional, en la salud también hay intereses. Estoy saliendo hace cuatro días desde la mañana hasta la noche porque aprietan los laboratorios, los medios y la casta».
Por otra parte, respondió a las críticas de la oposición y puntualizó que «el gobierno anterior hacía conferencias con infectólogos y un payaso. Podrán estar en desacuerdo con cómo comunicamos, pero el boletín epidemiológico está consolidado y se publica semana por semana».
Más temprano este jueves, Russo había hablado por otros medios y dio una curiosa advertencia sobre el dengue: «Cuidado con los pantalones cortos», dijo, insistió en la necesidad de utilizar ropa clara y también se refirió a las vacunas.
«Quiero ser claro. La vacuna Takeda es la que está disponible y mostró eficacia y seguridad en un trabajo de 20 mil pacientes de 4 a 16 años donde después se hicieron cálculos para inocular hasta los 60. Pero también hay que pensar en las medidas que toma el ministerio. Con la evidencia que tenemos decidimos no incluirla en el calendario de vacunación, algo que pasa en todo el mundo».
«El presidente de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó en una conferencia que no es una vacuna recomendada para mitigar el brote»
«Nosotros no decimos que la gente no se vacune. Si un médico hace una receta para que se inocule su paciente porque cree que así se podría reducir un posible caso grave, está más que permitido. Es una decisión personal», destacó.
Y con respecto al faltante de repelentes, Russo confió que habló con los representantes de las marcas, quienes le confirmaron que cambiaron las dinámicas para que los productos reaparezcan en las góndolas.