CFK se propone conducir al peronismo

La expresidenta publicó un nuevo documento donde llamó a «debatir en unidad», definir una dirección y un proyecto político.

Quintela insiste en competir y dijo que también apuesta al diálogo

La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner confrontó, una vez más, con el presidente Javier Milei por la política económica que desarrolla. Pero sobre todo, en esta carta expresó por primera vez su interés por la presidencia del Partido Justicialista. «Quiero agradecer a todos los compañeros y compañeras las muestras de cariño y los mensajes de apoyo para ser la Presidenta de nuestro partido. Nunca he ocupado un lugar sin tener la certeza de estar capacitada para la tarea encomendada; sin miedo ni presiones», dijo y agregó: «Estoy dispuesta, una vez más, a aceptar el desafío de debatir en unidad porque si algo tengo claro es que acá no sobra nadie».

advirtió que «la unidad necesita dirección y proyecto para construir el mejor peronismo posible en una Argentina que se ha vuelto imposible para la mayoría de sus habitantes»

A lo largo del documento, CFK dijo que es necesario que el PJ funcione como instrumento para reagrupar «a todas las fuerzas políticas y sociales» detrás de un programa de gobierno que pueda «devolver la esperanza y el orgullo de ser argentinos ante la crueldad y el odio de los necios», y mencionó, además, que la unidad será la clave para lograr ese objetivo. Sin embargo, opinó que esa unidad debe tener dirección y un proyecto claro. «Lograr ello no es un objetivo en sí mismo», explicó. Ese, justamente, es un punto que no fue debatido en 2019 –cuando se creó el Frente de Todos, y Alberto Fernández fue el candidato a presidente–. Con esa experiencia a cuestas, la exvicepresidenta habló de la necesidad de discutir «un programa», más allá de candidaturas.

«enderezar lo que se torció y ordenar lo que se desordenó», y eso, según su análisis, plantea la necesidad de crear un ámbito de discusión y participación que hoy no existe. Considera que todo «debe ser repensado y discutido» dentro del peronismo, y que, para eso, hay que poner en marcha «el segundo trasvasamiento generacional»

La exvicepresidenta ya había dejado trascender, mediante sus dirigentes más cercanos, que tenía la intención de conducir el PJ. En esa carrera para las elecciones partidarias del 17 de noviembre ya se había anotado el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela. Él, que siempre se mostró como un aliado de la exvicepresidenta, esta vez quiso salir a confrontarla o, al menos, buscar ejercer presión para pedir por lugares dentro del armado. Después de la publicación, el gobernador escribió un tuit en el que dijo:

«Creo, igual que CFK, que acá no sobra nadie y también mi proyecto es el de conducir un proceso de unidad, con todos adentro». En esa línea, agregó: «Le digo a todos los compañeros y compañeras del PJ de las provincias que me hacen llegar sus mensajes: yo sigo adelante y seguiré reuniéndome cara a cara con ustedes en cada rincón del país»

Otro que se mostró enojado fue el diputado y exministro de Transporte durante el gobierno de CFK, Florencio Randazzo. «Les dejo mi renuncia, sin mandarla a que nadie se la meta en ningún lado», dijo después de la publicación de la carta. También denunció que «se quiere convertir el PJ en una monarquía».