El miércoles 12 de octubre se realizó en la Universidad Nacional Arturo Jauretche, el segundo diálogo del Ciclo Ambiente Metropolitano sobre “Empleo Verde”, que co-organizamos junto al Centro de Estudios Metropolitanos (CEM) y la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ).
Tuvo lugar en la Sala de Consejo Superior de la UNAJ y fue transmitido a través del canal de YouTube Mestiza WebTv
Tuvo lugar en la Sala de Consejo Superior de la UNAJ y fue transmitido a través del canal de YouTube Mestiza WebTv y se encuentra disponible para su consulta haciendo click aquí.
La apertura institucional estuvo a cargo de Beatriz Domingorena, Secretaría de Política Ambiental en Recursos Naturales de la Nación; Matías Barroetaveña, el Director del del Centro Estudios Metropolitanos (CEM); y Gastón Urquiza, el Presidente de la Fundación Metropolitana.
La mesa moderada por Pablo Mesa, coordinador académico del CEM, contó con Joaquín Etorena, Coordinador Nacional del programa PAGE – OIT; Clara Cerrota, Docente – UNAHUR; Samanta Elizabeth Torres, Cooperativa Ambiente por Más; y Cristina Maiztegui, Red de Mujeres en Diálogo Ambiental.
A lo largo del encuentro se conversó sobre economía baja en emisiones, soluciones basadas en la naturaleza, transición justa y generación de empleo, aristas que son recuperadas y puestas en valor a través del empleo verde.
“En lo referido al empleo verde es esencial el concepto de empleo, relacionado con la noción de trabajo reconocido, con derechos, que en la Argentina es una lucha de todos los días” señaló Barrotaveña. Más adelante Joaquín Etorena preciso que: “El empleo verde se relaciona con los recursos naturales con un impacto ambiental positivo. Se relaciona también con la transición justa: los sectores se transforman, sobre todo los energéticos, y esto requiere ajustar los sistemas educativos, la formación profesional y las puestas de valor. La transición justa es un motor hacia la agenda 2030: se trata de poner el trabajo en el centro de las consideraciones sobre cómo llegar a un desarrollo sostenible”.
A su vez, Etorena agregó que la Organización Internacional del Trabajo sostiene 4 principios: acompañar el cambio ocupacional; apoyar a las empresas y gobiernos en el aprovechamiento de oportunidades de negocios verdes o ambientales; minimizar la pérdida de empleos; y contar con sistemas de seguridad social allí donde es necesario.
Por su parte, Clara Cerrota abordó la pregunta sobre el rol de las universidades en la generación de empleo verde, ¿qué es lo que tienen para ofrecer? En primer lugar, señaló la importancia de no simplificar y explicó que las investigaciones deben hacer comprensibles los fenómenos políticos ambientales para ponerse al servicio de la transformación. Las propuestas de la UNAJ y la UNAHUR son las currículas de viverismo y la de agroecología: la primera se trata de una solución basada en la naturaleza que aprovecha la potencialidad de la fotosíntesis al capturar monóxidos de carbono en escasas superficie, altamente productiva y en contexto urbanos y periurbanos. Esto lleva a fortalecer y promover la transición justa y el empleo verde dentro de áreas urbanas. Mientras que la agroecología lo que hace, además de secuestrar carbono, es producir alimentos y plantea un nuevo modelo de producción en clave de soberanía alimentaría y de dignificación de las y los trabajadores.
“En lo referido al empleo verde es esencial el concepto de empleo, relacionado con la noción de trabajo reconocido, con derechos, que en la Argentina es una lucha de todos los días”
Samantha Elizabeth Torres, aportó la visión y el trabajo de difusión y concientización de la Cooperativa Ambiente por Más. “Es relevante el programa Varela Recicla para fomentar el cuidado del ambiente y la separación desde el origen. Es importante acercarse directamente a los vecinos para fomentar la concientización”, remarcó Torres. Y agregó que este eslabón es crucial en la gestión de los basurales y la recuperación de los espacios verdes.
Para cerrar, Cristina Miaztegui asoció a las cuestiones ambientales con cuestiones económicas. “Tenemos que hablar de sustentabilidad porque hemos llegado al punto de no retorno, la contaminación, el calentamiento global ya está en un punto en el que no solamente no se detuvo, fuimos incapaces de detenerlo, sino que siguió aumentando. Cada vez está más caliente y no sabemos que está por venir, la incertidumbre es parte de nuestro vivir. En la pandemia tuvimos una pequeña experiencia, se perdieron en el mundo el 3% de los empleos y ya hay estudios que están previendo una disminución del 18%, e incluso un 40% del empleo mundial, a causa del cambio climático, hasta 1.200.000 de empleos. ¿Alguien está pensando que puede haber paz en un mundo sin empleo?” cuestionó Miaztegui y agregó la preocupación por la pérdida de territorio.
Las consecuencias del cambio climático generan mayores gastos y provocan la no rentabilidad, el consumismo es un modelo que económicamente no es sostenible: “la sustentabilidad es un deber ser y debemos de excluir todo lo que no sea sustentable. Elijamos las alternativas de desarrollo sustentable que están en la Constitución Nacional Argentina: armonía entre sociedad y naturaleza. Lograr un modelo de desarrollo sustentable es posible en Argentina, si lo hacemos en el marco del Acuerdo de París en el que ponen plata los países del norte, buenísimo, y sino, lo tenemos que lograr igual poniendo en las sillas a las generaciones presentes y futuras”.