Javier Milei cumple hoy seis meses como Presidente de la Nación y quiso celebrarlo con una buena noticia, pero los datos usados -agarrados con pinzas- no fueron los indicados y lejos están de explicar la realidad de los argentinos. Economistas cuestionaron el comunicado y salieron a aclarar algunas cuestiones que ponen en riesgo la credibilidad del Gobierno.
Cumplidos los seis meses de Gobierno, Javier Milei salió a celebrar con un dato erróneo que y desmentido por economistas
El lunes por la mañana, desde las oficinas de Milei publicaron un comunicado donde celebraron «la recuperación más significativa de los salarios reales privados desde el año 2009», y justificaron que «las cifras de abril evidencian un crecimiento del 16,1% en los salarios, mientras que la inflación fue de 8,8%». Pero es un dato por demás engañoso.
Es que, para publicar ese dato, el Gobierno recurrió al indicador correspondiente a la Remuneración Imponible de los Trabajadores Estables de la República Argentina (RIPTE), y realizó una errónea comparación con la Canasta Básica y la inflación. El resultado, maquillado, arrojó que «los sueldos están creciendo aproximadamente al doble de la inflación».
El RIPTE es una estadística por la cual se mide la variación salarial de los empleados privados, y que sirve -entre otras cosas- para determinar el aumento de las jubilaciones y asignaciones universales que entrega la ANSES.
Economistas cuestionaron los datos del Gobierno
Hernán Letcher, Director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) cuestionó el anuncio del Gobierno y detalló que el RIPTE no es el indicador apropiado para medir la evolución de los salarios ya que «utiliza como referencia el tope máximo sujeto a aporte, que se define por resolución de ANSES», y ese tope, tal como indicó Letcher, varió de acuerdo a la fórmula previsional de marzo (+27,18%) y volvió a subir en abril (+27,4%) por el DNU de Milei.
agregó que «una parte de la suba del RIPTE está explicada por los incrementos de los topes en marzo y en abril asociados a la fórmula jubilatoria»
Para respaldar su postura, el economista explicó que «si miramos el SIPA (promedio de todos los registrados privados) del mismo modo que si observamos los datos de INDEC (Índice de salarios para empleo registrado privado), lo que se concluye es que la caída de los salarios de diciembre y enero consolidó un nuevo piso salarial ubicándose 10 puntos más abajo que en noviembre 2023».
Por otra parte, analizó la situación de los salarios de cara al futuro y sostuvo que «Es razonable que el salario fluctúe y que en virtud de las paritarias celebradas entre abril y junio, el impacto en la serie de salario registrado privado indique una mejora, sin embargo, el objetivo del gobierno es sostener un nivel salarial sensiblemente inferior al 2023».