La ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual bonaerense, repasó las políticas y cambios desde el primer Ni Una Menos.
«Es una apertura a la incorporación de la agenda feminista en los gobiernos y el movimiento social general, que pasó a ser una agenda muy presente en la política general”
A 7 años de la primera movilización masiva en reclamo por políticas contra la violencia de género, el denominado Ni Una Menos, ratificó el rumbo del trabajo en la cartera y analizó los cambios sociales y políticos que se generaron.
En diálogo con Infocielo, la funcionaria del Gobierno de Axel Kicillof aseveró que desde aquella protesta multitudinaria que copó las calles de todo el país “hay un cambio cultural muy significativo”.
“La masividad de la movilización que se inicia en contra de femicidios y las violencias, pero se amplió a otras temáticas como el aborto o las demandas del paro de mujeres. Es una apertura a la incorporación de la agenda feminista en los gobiernos y el movimiento social general, que pasó a ser una agenda muy presente en la política general”, señaló.
En la actualidad, día a día se replican en los medios de comunicación, discursos que ponen en dudas las políticas y la agenda de género en sí, con reproches a los destinos de fondos públicos para prevención de la violencia.
Pese a las alertas, para Estela Díaz “no hay dudas de que la mayoría de nuestro pueblo quieren vivir en una sociedad con mayor igualdad” porque pese a que “los discursos de odio están magnificados por los medios hegemónicos, no son mayoría en la sociedad”.
“Hay un interés político de magnificar los discursos de odio, que son minoritarios”, aseveró la ministra.
para Estela Díaz “no hay dudas de que la mayoría de nuestro pueblo quieren vivir en una sociedad con mayor igualdad”
Un trabajo de abordaje y prevención
Como se sabe luego de tanta tinta y sangre derramada, los femicidios son el último piso de una escalada de violencia de diferentes tipos y por eso, el trabajo de prevención (o educación) es clave para no llegar a nuevos casos que engrosen las nefastas estadísticas.
Por eso, la funcionaria destacó que el presupuesto para violencia “es casi 400% más que la inversión que había cuando llegamos y vamos a superar esa cifra este año” porque “hay una decisión desde la gestión de abordar la temática de manera más amplia. La salida de la violencia es un proceso y tiene que estar acompañada”.
la funcionaria destacó que el presupuesto para violencia “es casi 400% más que la inversión que había cuando llegamos y vamos a superar esa cifra este año”
Para estos casos, la decisión del Gobierno provincial fue sentar en una mesa a las y los titulares de las carteras relacionadas, Mujeres, Justicia y Seguridad, para abordar de modo integral y conjunto los casos más críticos.
Entonces, además del trabajo propio sobre el acompañamiento a mujeres y disidencias violentadas, la cartera destina otra parte de los recursos a las otras modalidades de la violencia de género que estipula la legislación: mediática, económica, en salud, laboral, institucional y política.
“Estamos abordando programas y políticas que plantean alcanzar todos los aspectos de la violencia porque la base del femicidio o los golpes, tienen que ver con una desigualdad estructural que todavía sigue afectando a las mujeres en nuestras sociedades, por eso hay que tener políticas de promoción”, señaló Díaz.
Los y las aliadas
Uno de los aspectos que destacó la ministra para poder trabajar en la prevención y limitación de las violencias por razones de género tiene que ver con el trabajo en el territorio, en los barrios de las ciudades más grandes, como también de las más pequeñas de la Provincia.
“Trabajar territorialmente es un mandato del sistema integrado contra las violencias, todas las políticas tienen que llegar hasta donde viven quienes sufren”, sentenció, por eso en los últimos dos años los municipios fueron los grandes aliados.
“Trabajar territorialmente es un mandato del sistema integrado contra las violencias, todas las políticas tienen que llegar hasta donde viven quienes sufren”
Se crearon 40 áreas de género y se rejerarquizaron otras 70 en las comunas, con la presencia de profesionales especializados por el propio Ministerio, que no solo transfiere los recursos, sino que trabaja con esos profesionales, además de la asistencia y el acompañamiento.
“Queremos promover que haya políticas trasversales también en los municipios porque las áreas de género quedan absorbidas en sus esfuerzos por la violencia, que es lo prioritario, pero necesitamos que las demás áreas las incluyan porque es el modo para incluir, que no haya discriminación”, señaló.
En esa línea, la ministra retomó la idea respecto de los discursos que van en contra de las políticas de género y evaluó que son minúsculos dado que son las propias intendencias las que convocan a un trabajo mayor en materia de género.
“Hay una gran demanda y apertura a nuestras políticas de parte de las y los intendentes de todo el arco político. Nos piden que vayamos, que hagamos charlas, por cada programa nos llega la inquietud para llevarlo. La prueba de que esta sociedad se modifica en la amplitud de derechos queda expuesta en el modo en que trabajamos con todos los municipios”, cerró.