Comenzó en la ciudad de Resistencia, provincia del Chaco, la 15ª edición de “Redes de Gobierno y Ciudades Inteligentes – Norte Grande”.
se encuentran tensionando las prácticas de las instituciones públicas tradicionales donde algunos procesos burocráticos agonizan
CEDyAT fue invitado a exponer. Las Tecnologías de Información y Comunicación no se detienen. Además, se encuentran tensionando las prácticas de las instituciones públicas tradicionales donde algunos procesos burocráticos agonizan. Lo que antes tardaba años en cambiar, hoy se hace en pocos meses, afectando a gobiernos, ciudadanos, mercados, economías y países por igual.
El evento –declarado de interés provincial por el Ejecutivo chaqueño- es organizado por el Grupo Convergencia, con el auspicio del gobierno del Chaco y Ecom Chaco SA. se desarrolló con un intenso programa, ofreciendo un valioso aporte por medio de las las distintas presentaciones que brindan una actualización de conocimientos, al dar conocer proyectos y servicios de última generación que contribuyen a la modernización de la gestión pública, suscitando así el desarrollo económico y social de las provincias de la región Norte Grande y el país.
En ese ámbito, Fabián Ruocco, Director Ejecutivo de CEDyAT y del Polo Tecnológico VIrtual VINTECAR 4.0 fue convocado a exponer en el panel «Polos Tecnológicos como aliados de la transformación 4.0».
el CEDyAT pone a disposición las capacidades institucionales orientadas a la consolidación de las cadenas de valor existentes y la incorporación de nuevas que amplíen su matriz productiva, preservando la sustentabilidad del sistema, priorizando la generación de empleos de calidad y complementándose con las estructuras ya existentes
«Los Polos Tecnológicos virtuales son plataformas de articulación del conocimiento con el sistema productivo para el fortalecimiento de la producción con base en la innovación. Mediante estas plataformas, el CEDyAT pone a disposición las capacidades institucionales orientadas a la consolidación de las cadenas de valor existentes y la incorporación de nuevas que amplíen su matriz productiva, preservando la sustentabilidad del sistema, priorizando la generación de empleos de calidad y complementándose con las estructuras ya existentes» manifestó el directivo ante un inmenso número de participantes, presentando dos ejes para el abordaje de esta realidad en la Argentina.
Cambio de Reglas
En ese sentido, resultado del impulso digital por internet derivado de las restricciones a la movilidad y el cierre o reducción de capacidad y horarios de los comercios físicos durante varios meses provocó que desde el sector público argentino se retomaran proyectos de digitalización que habían sido demorados, resistidos y hasta muchas veces cuestionados por diferentes intereses.
Luego de la Pandemia del Covid19, muchos comprendieron a fuerza de la realidad que la innovación pública, debe ser entendida como un motor de capacidades de políticas públicas en entornos cada vez más complejos y dinámicos y a la vez promotora, de nuevas relaciones entre el Estado aparato, el sector privado y la sociedad civil.
Salir del individualismo institucional y trabajar colaborativamente es sin dudas un cambio profundo, que ya está en curso, presentándonos algunas características inéditas: la velocidad, y los avances y transformaciones en el ámbito digital (ej. inteligencia artificial), físico (nuevos materiales) y biológico (bioingeniería), por lo que se constituye en una mutación de impactos sistémicos duraderos. De esta manera, el primer Polo Tecnológico Virtual de la Argentina, llamado Vintecar 4.0 se posiciona como una propuesta superadora emergente que intenta responder al agotamiento de los modelos tradicionales de la gestión local en un contexto de transformación digital acelerada.
Esta experiencia permite superar la fragmentación tecnológica brindando soluciones transformadoras que ayuden a construir el futuro digital para las organizaciones públicas, empresas y comunidades en Argentina. Según el pensamiento convencional, la iniciativa privada es capaz de conseguir un mayor desarrollo y por consiguiente una mayor prosperidad para todos y su capacidad para conseguirlo será mayor cuanto más libre esté de regulaciones e impuestos.
La pandemia nos demostró todo lo contrario. El rápido desarrollo de las vacunas contra la COVID-19, logrado en tiempo récord y subsidiado por un inmenso financiamiento de Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido, representa un gran triunfo de la pandemia. Los gobiernos se asociaron con las farmacéuticas, invirtieron miles de millones de dólares para conseguir las materias primas, financiaron ensayos clínicos y modernizaron las fábricas. Miles de millones de dólares más se comprometieron para la compra del producto terminado. Para luego distribuirlas y aplicarlas de manera gratuita a toda su población.
Las Unidades de Vinculación Tecnológica creemos que hay otras realidades que el ciudadano de a pie desconoce. Trabajar en red implica reducir costos. Eso significa no solo menores precios para el presupuesto fiscal, sino más y mejores opciones para el desarrollo sustentable del país.
Superar la política del empezar-detener
Los gobiernos de turno deben salir de la política errática acometida de empezar-detener. Los ejemplos que acabamos de describir nos reflejan lo que el complejo tecnológico, el académico, el Estado y el sector privado de manera colaborativa puede lograr. Se requiere ver el desarrollo de la I + D + I desde una óptica de posibilidad, potencial y creación, y no sobre una base de lo que se puede llegar a destruir.
El rápido desarrollo de las vacunas contra la COVID-19, logrado en tiempo récord y subsidiado por un inmenso financiamiento de Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido, representa un gran triunfo de la pandemia
En este contexto, el fenómeno de internet y las redes sociales produjo una deslocalización de los actores de esa innovación en el marco de la Ley 23,877: diferentes Unidades de Vinculación Tecnológica dispersas por todo el país, universidades, centros de gestión, expertos individuales, entre otros. Sus aportes generaron un marco de diseño colaborativo, orientado a la creación en políticas públicas, la apertura de los procesos y datos, la transparencia y la generación de nuevas ideas. Fue durante la Pandemia del Covid 19 fueron dos Asociaciones Civiles Sin Fines de Lucro – el CEDyAT y el FORO CyTP habilitadas como UVTs por el Poder Ejecutivo Nacional, las que convocaron a más de 50 instituciones del Sistema Nacional de Innovación, para formar el «Primer Polo Tecnológico Virtual de Argentina», conocido como VINTECAR 4.0, que dada su articulación federal por la Red están impactando en el incremento del valor público para la gestión de lo común en contextos de incertidumbre.
La condición para que se creen tecnologías innovadoras pasa por un Estado que adopte un papel activo pues la iniciativa privada no las desarrolla. El capital de riesgo, en realidad, no asume riesgos. Las empresas de capital de riesgo se limitan a entrar en las industrias cuando han superado las peores etapas, los famosos valles de la muerte, y esto solo es posible con el apoyo decidido y el liderazgo del Sector Público.
Por eso, los tecnólogos celebraron los avances en materia legislativa a nivel nacional, luego que el proyecto de Ley que incorpora modificaciones a la Ley N° 23.877 – o Ley de Promoción y Fomento de la Innovación Tecnológica -, obtuviera un dictamen favorable consensuado por el oficialismo y la oposición en la Cámara de Diputados.
La Argentina se encuentra a mitad de camino, ante la gran posibilidad de posicionarse como referente en la región, apelando a los capacitados recursos humanos que son parte de nuestro capital; o bien fracasar en un nuevo intento de impulsar el desarrollo económico local.