La cumbre de Kicillof en La Plata dejó ver las primeras grietas en el peronismo

El gobernador Axel Kicillof recibió hoy en La Plata a unos 80 intendentes y futuros intendentes de Unión por la Patria para expresarles en términos concretos la preocupación que le generan las promesas del presidente electo Javier Milei en materia fiscal, de obra pública y muy especialmente en torno a los recursos federales que se coparticipan a las provincias.

Kicillof se reunió esta tarde en La Plata con unos 80 intendentes y futuros intendentes de UxP. En materia económica, el panorama es complicado

Kicillof expuso durante más de una hora las penurias de las cuentas bonaerenses. Lo escucharon atentamente los jefes comunales que salieron recitando de memoria que la Provincia tenía hasta 1986, 37 puntos de coparticipación federal y que hoy se maneja con 22 o 23 puntos que no llegan a cubrir las necesidades más elementales.
Se trata, en efecto, y como explicó hoy Juan Bellesi en un informe de este portal, de una ecuación que no cierra sin recursos extraordinarios que dependen de la generosidad del Presidente de turno. La pueden contar Daniel Scioli y María Eugenia Vidal, que sufrieron el rigor disciplinario de Cristina Kirchner y de Mauricio Macri respectivamente, con quienes compartían signo político. Eliminada esa ventaja comparativa, Kicillof y su equipo se preparan, al menos mentalmente, para lo peor.

Alerta por sueldos y aguinaldos
Las tormentas financieras no se esperan para el largo ni mediano plazo. Diciembre, con su carga de sueldos y aguinaldos, está a la vuelta de la esquina. Por eso, Axel Kicillof ya remitió a la Legislatura un pedido de autorización para contraer deuda en pesos por unos 150 millones de dólares. Será deuda para pagar gastos corrientes (los propios y los de los intendentes): es la pesadilla de todo administrador.
Los intendentes no tienen la posibilidad de tomar deuda. Están preocupados y así lo hicieron saber. Los nuevos y los no tan nuevos. Uno de ellos, que recibió una herencia pesadísima en 2015 y logró equilibrar las cuentas municipales en dos gestiones, hace magia para juntar los 1.500 millones de pesos que tiene que pagar en sueldos y aguinaldos.
En diciembre este desafío es especialmente delicado. La plata tiene que estar, a más tardar, para el 23 de diciembre, así los trabajadores tienen que poner en la mesa de Navidad. El aguinaldo como garantía de cierta paz social.

“No sé si llego”, es la frase que más se escuchó por La Plata a lo largo de la tarde

Para colmo, nadie sabe qué va a hacer Javier Milei. El presidente que defenestró a Toto Caputo para ponerlo como Ministro de Economía después. Que prometió poner una bomba en el Banco Central y se llevó unas palmaditas en la espalda del ala dura del PRO. Que dijo que va a eliminar todos los impuestos que pueda, junto a la coparticipación.

¿Quién quiere ver a un Axel radicalizado?
“No veo ningún escenario bueno, no veo un escenario donde alguien reconozca que la Provincia tiene un déficit estructural”, planteó Kicillof, quien destacó que fue Alberto Fernández el único que tuvo en cuenta las necesidades de 17 millones de bonaerenses. Esa incertidumbre puso ansiosos a algunos intendentes.
Un alcalde identificado con La Cámpora no pudo con su genio y planteó abiertamente que si hay una caída de la recaudación la Provincia la tiene que compensar con más impuestos. El objetivo sería el campo, como se vio esta misma semana en Azul. “Hay algunos tributos que no se pueden cobrar desde la Provincia porque habría una doble imposición, pero si Milei los saca esa doble imposición ya no estaría”, reconoció en charla con INFOCIELO.
¿La agrupación de Máximo Kirchner busca radicalizar a Kicillof? “La verdad es que hasta ahora hizo la plancha con la plata del FMI. Es hora de que se pele con alguien”, admitió otro de los presentes. Hasta donde pudo reconstruir este cronista, no se trató de un planteo “orgánico” de la agrupación de Máximo Kirchner sino ideas sueltas producto de la incertidumbre y surgidas del “sentido común”.

Pedidos para los ausentes
No fue la única vez durante la reunión que La Cámpora -o alguno de sus miembros- le marcó la cancha a Kicillof. Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes, dejó trascender cierto malestar porque el todavía presidente del PJ Bonaerense -muy a pesar de otros alcaldes- no había sido convocado al encuentro. Y lo hizo saber cuando hubo un pedido de parte del Poder Ejecutivo para que los legisladores hagan fuerza para destrabar el endeudamiento, el Presupuesto y la Ley Impositiva de 2024.
Al massismo también lo enojaron los modales de los anfitriones. “No hubo un sólo reconocimiento para Sergio Massa que se puso la campaña al hombro”, se lamentaron los intendentes renovadores. “Sin Sergio y sin las medidas que tomó, jamás podríamos haber sido competitivos en la Provincia”, lanzaban. Tal vez por eso Francisco Echarren, de Castelli, que orbita cerca del Ministro de Economía, lanzó un tuit de desagravio apenas terminado el encuentro en La Plata.

“No hubo un sólo reconocimiento para Sergio Massa que se puso la campaña al hombro”

La rosca no terminó ahí. Un grupo de intendentes del FR continuaron viaje a Capital Federal donde se entrevistaron mano a mano con su líder. “Nos tiró el panorama que se viene: se para casi todo. Y pidió especialmente que cuidemos la guita para asistir a las personas que se van a caer”, relató a la salida de esa reunión un intendente renovador.
Otras versiones que también circulan dan a entender que hubo algún posicionamiento respecto de la pulseada que se viene por la presidencia de la Cámara de Diputados, que hoy está acéfala. Mariano Cascallares, de Almirante Brown, es uno de los nombres que suenan. Rubén Eslaiman, massista de San Martín, es otro. Se presume que el kirchnerismo duro también propondrá un nombre. Hasta que no se vean las manos en alto habrá tiempo para versiones y operaciones.