Un usuario de Twitter reveló que el libro de Mauricio Macri le da menos de una carilla a su análisis sobre la educación.
Se trata del planteo que todo Juntos viene sosteniendo respecto de los sindicatos docentes y que se centra en la figura del titular de SUTEBA, Roberto Baradel.
Apenas 168 palabras, menos de mil caracteres. Ese es el desarrollo que el expresidente Mauricio Macri le dio al «tema de la educación, el más importante de todos» en su libro Para qué.
La reflexión sobre la educación ocupa media carilla de las casi 260 que tiene el libro en total y no contiene ninguna propuesta ni análisis, más allá de una declaración de guerra a los gremios de la educación, que, sostiene, «manejan el sistema» y «extorsionan».
Lo reveló el usuario de Twitter Lucas Castro (@adiospipino) quien comparó el desarrollo del tema con el que le dedicó a su paso por Boca Juniors, que ocupó casi 90 páginas de un libro que, en palabras del expresidente Macri, se trata sobre «este misterioso camino a la felicidad» que incluye episodios de su «viaje personal» al que busca darle sentido: «Para qué ser el presidente de un club de fútbol, para qué cambiar una ciudad y, sobre todo, para qué cambiar un país».
«este misterioso camino a la felicidad» que incluye episodios de su «viaje personal» al que busca darle sentido: «Para qué ser el presidente de un club de fútbol, para qué cambiar una ciudad y, sobre todo, para qué cambiar un país»
He dejado para el final el tema de la educación, porque es el más importante de todos. Todos los cambios que hagamos juntos a partir del 10 de diciembre de 2023 deberán verse reflejados en la mayor reforma educativa que haya tenido la Argentina en toda su historia. Debemos reinventar el sistema educativo. Debemos terminar con la idea de que son los sindicatos los que manejan la educación en nuestro país. El próximo gobierno no podrá ceder ante la extorsión gremial. Con el irresponsable cierre de las escuelas durante la pandemia surgió un nuevo actor social, tal vez el más legítimo de todos los involucrados en el proceso educativo.
«El próximo gobierno no podrá ceder ante la extorsión gremial. Con el irresponsable cierre de las escuelas durante la pandemia surgió un nuevo actor social, tal vez el más legítimo de todos los involucrados en el proceso educativo»
Ahora los padres deberán sentados a la mesa como parte interesada en la educación de sus hijos. Lo han demostrado con su movilización durante la pandemia. La ecuación del poder quedará desempatada: de un lado, el gobierno junto a los padres y la inmensa mayoría de docentes que quieren una educación mejor, del otro, los profesionales de la huelga.