Mar del Plata: Montenegro bajó su sueldo y el de los funcionarios públicos

El intendente redujo sus ingresos un 30 por ciento y el del resto de la planta política un 20 por ciento.

El jefe comunal sorprendió al decidir bajar su sueldo y el de sus funcionarios como una muestra de austeridad pero también para que el dinero vuelva a las arcas municipales

Hace días se conoció un nuevo informe del INDEC, con datos correspondientes a lo ocurrido durante el mes de septiembre, que durante estos primeros nueve meses del año la inflación acumulada trepó hasta 66,1%.
Ante este contexto inflacionario tanto el Estado nacional como los provinciales y municipales ensayan distintas maniobras para afrontar la situación y en ese marco el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro (PRO) anunció una particular medida.
El jefe comunal sorprendió al decidir bajar su sueldo y el de sus funcionarios como una muestra de austeridad pero también para que el dinero vuelva a las arcas municipales.
En ese sentido argumentó que «en este contexto donde la inflación no para de subir es necesario hacer un recorte y usar esa plata donde los marplatenses lo necesitan» por lo que informó que su «salario se reducirá un 30% y el del resto de la planta política un 20%».
«Esta decisión tiene que ver con una política de austeridad que llevo adelante desde el primer día que asumí, porque mi responsabilidad y la de todo mi equipo es trabajar para mejorar la calidad de vida de los vecinos», sostuvo Montenegro.

«Queremos una Mar del Plata activa, con oportunidades de crecimiento, y esto se logra con el esfuerzo de todos»

«Queremos una Mar del Plata activa, con oportunidades de crecimiento, y esto se logra con el esfuerzo de todos» concluyó Guillermo Montenegro al anunciar la iniciativa que entra en vigencia el próximo 1° de noviembre.
Cabe recordar que esta no es la primera vez que el intendente toma una medida de este calibre, ya que a poco de iniciado su mandato frente al municipio y en medio de la pandemia también optó por bajar los salarios.
En esa ocasión la reducción había sido de un 20 por ciento para sus ingresos mientras que para los funcionarios fue de un 15 por ciento.