El Presidente disertó sobre Inteligencia Artificial pero lo hizo sólo ante CEOs de empresas. Dejó de lado a los científicos del organismo que desde hace años estudian y promueven esa tecnología. También ratificó el déficit cero y, en consecuencia, el ajuste en el sector. «La ciencia no es cara, cara es la ignorancia”, decía uno de los carteles que sostuvieron un grupo de trabajadores que fueron a recibirlo.
«La ciencia no es cara, cara es la ignorancia”
Después de haber despedido al 10 por ciento de la planta del Conicet, de haber suspendido el otorgamiento de becas para investigación y de haber ejecutado casi nada del presupuesto de fondos destinados al desarrollo de la ciencia y la tecnología vernácula pautados para 2024, Javier Milei pisó por primera vez desde que es Presidente el Polo Científico. Lo hizo para criticar al Estado, adular a los CEOs de empresas multinacionales y prometerles desregulación y tierras para el desarrollo de inteligencia artificial. “Su sola presencia denota un cinismo tremendo”, sostuvieron desde ATE Capital, el gremio que nuclea la representación sindical del sector. “La ciencia no es cara, cara es la ignorancia”, decía uno de los carteles que sostuvieron un grupo de trabajadores desde la puerta del edificio, a modo de recibimiento presidencial. El mandatario no los vio, dado que eligió ingresar por la cochera del edificio.
“Es muy bravucón. De lejos nos denigra, nos grita, nos insulta. pero después sacamos un comunicado y se escurre por la cochera. Nos tiene miedo”, evaluó Nuria Giniger, investigadora de Conicet y vocal del Consejo Directivo de ATE Capital en relación a la visita de Milei de este lunes al Polo Científico, donde se encuentra ubicado el Centro Cultural de la Ciencia (C3). El C3 fue la sede de la Primera Semana de la Inteligencia Artificial, un evento que reunirá, durante toda la semana, a representantes locales de empresas multinacionales interesados en el desarrollo de la temática.
“Es muy bravucón. De lejos nos denigra, nos grita, nos insulta. pero después sacamos un comunicado y se escurre por la cochera. Nos tiene miedo”
“Es tal el repudio de la comunidad científica que Milei no pudo entrar por la puerta que usan todos. No se atrevió”, apuntó Giniger, quien definió la presencia del Presidente en el C3 como “una mojada de oreja a los trabajadores y trabajadoras de la ciencia y la tecnología, a los que apuntó para destruir desde el minuto uno de su presidencia, al igual que a la soberanía científica argentina, y que esta mañana no fueron convocados a debatir sobre la Inteligencia Artificial”.
La ausencia, precisamente, de investigadores del organismo en los paneles de la actividad promovida por el Presidente despertó la bronca de la comunidad científica. «Fue otra mojada de oreja dentro de una larga lista», apuntó por su parte Ana Franchi, investigadora Superior en el Centro de Estudios Farmacológicos y Botánicos y exdirectora del organismo. «Forma parte de un maltrato que va del desfinanciamiento a los despidos y también al destrato verbal: la trivialización permanente de la tarea científica», agregó Franchi.
Durante su discurso, Milei habló como antes de su llegada al Gobierno no hubieran existido investigaciones sobre Inteligencia Artificial. Hasta diciembre de 2023, en cambio, estuvo vigente un programa financiado por el BID que reunió en red a unos 15 investigadores de todo el país con la idea de fomentar la cooperación público-privada en la materia. Ese proyecto, incluso, tenía como objetivo aportar herramientas al Estado y también a Pymes no sólo sobre los alcances y la potencialidad de esa tecnología, sino también sobre sus riesgos. Por eso adhería, además, al protocolo de Montevideo sobre IA, que advierte sobre la importancia de su uso crítico, orientado por el bien común y el desarrollo. Pero todo eso quedó en un segundo plano.
«Hoy el país no está ofreciendo nada a la sociedad desde lo publico, desde el Estado, en materia de conocimiento sobre la IA»
«Hoy el país no está ofreciendo nada a la sociedad desde lo publico, desde el Estado, en materia de conocimiento sobre la IA», describió a Página/12 el investigador Fernando Peirano, extitular de la Agencia I+D+i. «No es como plantean Milei y los libertarios: en Argentina ya había un trabajo en marcha sobre IA, con fondos, con programas. Lo que se quiere ahora barrerlo debajo de la alfombra», aportó.»Hay un plan para descartar cualquier posibilidad de la producción de conocimiento local, que de fondo busca que la única forma vincularnos con esa tecnología sea ofreciendo desregulaciones y tierras, y no buscar el valor agregado», advirtió. «Eso, en un marco general de resignificar el papel de la ciencia en la argentina», concluyó.