La secretaría de Política Económica señaló que la inflación registrada en mayo, con una desaceleración frente al 8,4% de abril pasado, marcó “un quiebre de tendencia» al alza de los precios «respecto de los efectos de la sequía iniciada a fines de 2022”.
«Se destaca un quiebre de tendencia respecto de los efectos de la sequía iniciada a fines de 2022, con una marcada desaceleración en carnes y derivados, frutas y verduras»
«El #IPC de mayo subió 7,8%, lo cual a pesar de mantenerse en un nivel alto, implica un descenso respecto de abril. Se destaca un quiebre de tendencia respecto de los efectos de la sequía iniciada a fines de 2022, con una marcada desaceleración en carnes y derivados, frutas y verduras», señaló la cartera que conduce Gabriel Rubinstein a través de Twitter.
Desde el Palacio de Hacienda enfatizaron que «continuaremos con el ordenamiento fiscal, el sostenimiento de la actividad económica, el empleo y el cuidado de reservas como premisas permanentes de la estabilización».
Al analizar la inflación de mayo, Rubinstein señaló que «la evolución de precios durante mayo muestra una desaceleración, si bien continúa en un nivel elevado».
«En cuanto al desglose por rubros, caben mencionar aumentos de varios bienes y servicios regulados, entre las que se encuentran las subas de electricidad y gas (25,1%) en el marco de la segmentación de tarifas de servicios públicos. Por su parte, dentro del IPC Núcleo desaceleraron algunos rubros como periódicos, alquileres y servicios conexos y, principalmente, carnes y derivados (1,6%)», detalló el funcionario.
«Más allá de la desaceleración de la inflación en mayo, es necesario continuar con el ordenamiento fiscal, el sostenimiento de la actividad económica, el empleo y el cuidado de reservas internacionales»
En lo que respecta a productos estacionales, Rubinstein precisó que cayeron los precios de las frutas (-3,2%) y se desaceleraron las verduras (7,6% tras subir 20,5% en abril), componentes que habían traccionado la inflación de los últimos meses por la sequía».
«Más allá de la desaceleración de la inflación en mayo, es necesario continuar con el ordenamiento fiscal, el sostenimiento de la actividad económica, el empleo y el cuidado de reservas internacionales mientras se supera el efecto de la sequía en el comercio exterior. Esto conducirá a una moderación de la inflación sin desatender las necesidades de los distintos sectores de la economía», concluyó el titular de la Secretaría de Política Económica.