Sorpresa en varios ítems en un sondeo de la consultora cordobesa Pulso Social. El rechazo de Miei se radicaliza, mientras Juntos por el Cambio se diluye. El santafesino, el gobernador mejor valorado.
Una encuesta en los cuatro principales distritos del país -Buenos Aires, Caba, Córdoba y Santa Fe-, realizada por la consultora cordobesa Pulso Social dejó varios puntos de interés, con lecturas nacionales y provinciales, entre los cuales sobresale que el rechazo a la gestión de Javier Milei se radicalizó, ya que el 40 por ciento la considera muy mala, frente al 24 por ciento que cree que es muy buena.
Pero el sondeo también detectó que entre los cuatro gobernadores (incluyendo en esa categoría a Jorge Macri), el único que lidera la imagen positiva en su provincia es Maximiliano Pullaro, quien tiene el 65 por ciento de positiva
En cambio, Kicillof, Macri y Llaryora están bajo la sombra de otros dirigentes: en Buenos Aires, Leonardo Santoro es el mejor valorado; en Caba, la vicepresidente Victoria Villarruel; mientras que en Córdoba, lidera por lejos Juan Schiaretti, aunque Llaryora viene «a la alza».
Además, la encuesta vaticina un escenario de polarización que genera pánico electoral en Juntos por el Cambio. En este punto, el Gobierno nacional tendría (si las elecciones fuesen hoy) un 48 por ciento de adhesiones contra un 47 por ciento de rechazo.
En este marco, Juntos por el Cambio licuó su representatividad, que pasó a manos de La Libertad Avanza. El caso paradigmático es el de Córdoba, que el año que viene renueva las bancas de 2021, cuando Juntos por el Cambio fue un tsunami: ahora, sólo el 11 por ciento del electorado menciona que votaría a candidatos de esa coalición en vías de extinción.
La encuesta de 4.000 casos recolectados entre el 17 y el 20 de julio confirma el fuerte deterioro social y la polarización. Respecto de lo primero, el 53 por ciento sostiene que la situación económica es peor que meses atrás, mientras que el 43 por ciento dice que va a ser peor en el próximo semestre (a lo que se suma un 10 por ciento que dice que será igual de mala).
En ese punto, el 80 por ciento admitió que debió realizar recortes. Ese es el termómetro nacional de la muestra. En ese sentido, los «sentimientos negativos» -preocupación, tristeza, enojo- se imponen por sobre la esperanza y el optimismo: 57 por ciento a 43 es el resultado
Pese a ello, la valoración positiva del Gobierno alcanza el 51 por ciento, sostenido por varones de 45 a 59 años. El grupo que más rechaza a Milei es el de las mujeres de 30 a 44 años. El mayor rechazo está en Provincia de Buenos Aires (51%), seguido por Caba (46%) y Córdoba (41%). Santa Fe lidera la valoración positiva de la gestión Milei, con un rechazo de 39 por ciento.
Pese a la aprobación, la figura con mayor aceptación en Villarruel: la vicepresidenta acumula 53 por ciento de imagen positiva, contra el 51 por ciento de Milei. Este último porcentaje también tiene Patricia Bullrich.
La vice cede el primer puesto en Buenos Aires, donde el más valorado es LLeandro Santoro (52%), seguido por Villarruel y Axel Kicillof, quien tiene 49 puntos de aceptación
En Caba, los líderes de La Libertad Avanza copan el odio: Victoria Villarruel tiene 56 por ciento de aprobación y Javier Milei y Patricia Bullrich un 52 por ciento cada uno. Es un baldazo para Jorge Macri, que aparece con sólo 46 puntos, uno por debajo de Mauricio.
En Córdoba, el dirigente mejor posicionado sigue siendo Juan Schiaretti. El ex gobernador logra 58 por ciento de imagen positiva, seguido por Villarruel (56), Milei (55), Bullrich (55) y Llaryora (54).
En cambio, Pullaro es el único cacique territorial que lidera en su territorio: tiene 64 punto, cuatro más que Villarruel y siete más que Milei.
Finalmente, una de las grandes sorpresas de la encuesta: la expectativa del voto peronista nacional en Córdoba, cuya intención rondaría los 16 puntos, una performance que pocas veces logró en una provincia refractaria a Cristian Fernández y Sergio Massa.
Esa encuesta es consistente con datos electorales del balotaje, porque el peronismo de Córdoba sostiene 24 puntos, sumando los 40 que logró Massa en la segunda vuelta. Es un resultado que inquieta particularmente al radicalismo cordobés, que pone en juego tras bancas y no tiene chances por ahora de renovarlas en su totalidad.