Tras la hernia de disco lumbar que le fue diagnosticada esta semana y que lo mantiene realizando sus actividades oficiales en la residencia de Olivos, Se practicará el bloqueo.
realiza sus actividades en la residencia de Olivos. Cuando se decida el día y la hora de la intervención se va a comunicar oficialmente», explicó Cerruti
Así lo confirmó esta mañana la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, en su habitual rueda de prensa de los jueves en la Casa de Gobierno.
«El Presidente tuvo un dolor lumbar, se hizo los estudios correspondientes y le indicaron una pequeña intervención que se realizará en las próximas horas, hoy mismo o mañana. Mientras tanto realiza sus actividades en la residencia de Olivos. Cuando se decida el día y la hora de la intervención se va a comunicar oficialmente», precisó Cerruti.
Según se informó en dos partes médicos de la Unidad Médica Presidencial, el Presidente presentó el martes por la noche un «dolor lumbar agudo» y, tras los estudios llevados a cabo en el Sanatorio Otamendi, se determinó la presencia de una hernia de disco lumbar y la realización de un bloqueo radicular, programada en 48/72 horas.
«Me siento bien. Una hernia de disco que se desplaza genera un dolor muy intenso. Ese dolor ha mermado a base de analgésicos, pero me exige acotar la actividad. Por eso mi agenda seguirá en Olivos y, lamentablemente, debí suspender los viajes que tenía previstos a Chaco y Entre Ríos, que trataré de hacerlos la semana entrante», señaló ayer el jefe de Estado.
El mandatario informó que se someterá a un «bloqueo», una técnica médica que el Presidente comparó con «una infiltración en el disco herniado».
«En ese mismo disco tuve el mismo problema hace 16 años y me sometí al mismo tratamiento con resultados muy buenos. No es nada grave, aunque sin tratamiento adecuado te genera dolores muy intensos», recordó.
El último episodio de salud del mandatario había sido en noviembre del año pasado en Bali, Indonesia, donde debió ser atendido por una gastritis erosiva con signos de sangrado, ante lo cual el canciller Santiago Cafiero fue el encargado de reemplazarlo en la cumbre de líderes del G20.
«Me siento bien. Una hernia de disco que se desplaza genera un dolor muy intenso. Ese dolor ha mermado a base de analgésicos, pero me exige acotar la actividad», explicó el Presidente
Fernández fue trasladado entonces al Sanglah General Hospital de Bali, acompañado por el ministro de Salud de Indonesia, Budi Gunadi Sadikin; el doctor argentino Manuel Estigarribia, de la Unidad Médica Presidencial; y los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello; y Gabriela Cerruti.
En ese centro asistencial le realizaron análisis de sangre y una endoscopia, que determinó el cuadro de gastritis, indicaron por entonces fuentes de Presidencia.
Sin embargo, una vez recuperado, Fernández retomó la actividad en ese país y mantuvo una reunión bilateral pautada con su par chino, Xi Jinping, antes de emprender el regreso a la Argentina.