La Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) aumentó un 150% el monto de facturación a partir del cual las empresas tienen la obligación de actuar como agentes de percepción y retención del fisco. Esta medida, beneficiará a unas 3 mil pymes que dejarán de cumplir una función que les demanda recursos.
ARBA aumentó los montos de facturación a partir de los cuales las pymes deben actuar como agentes de recaudación
Según la normativa que se publicó en el Boletín Oficial, las empresas que hayan obtenido durante el año 2023 ingresos totales operativos (gravados, no gravados y exentos) superiores a $1.250 millones deberán actuar como agentes de recaudación del régimen general. Asimismo, para los contribuyentes que declaran como actividad principal “el expendio al público de combustibles líquidos derivados del petróleo”, la normativa elevó el piso de facturación anual a $1.875 millones; y para los que se dedican a la “venta de cosas muebles”, ese límite asciende a los $625 millones.
Es la quinta vez que el gobierno de Axel Kicillof incrementa el límite de facturación. La primera fue del 175 por ciento y ocurrió antes del comienzo de la emergencia sanitaria del Covid-19. En 2021 se elevó un 36% más, en 2022 un 66% y el año pasado un 100 por ciento.
El director ejecutivo de ARBA, Cristian Girard, destacó que desde 2019 se duplicó en términos reales el nivel de facturación mínimo para actuar como agente de recaudación. Esto «reduce carga administrativa a las empresas al bajar la cantidad de operaciones alcanzadas por retenciones y percepciones de Ingresos Brutos a otros contribuyentes, favoreciendo el desahogo financiero del sector productivo», indicó.
En esa misma línea, el titular del organismo fiscal aseguró que «cuando asumimos pusimos en marcha una reforma integral en Ingresos Brutos que disminuyó retenciones, aceleró la devolución de saldos a favor acumulados, brindó facilidades para regularizar deudas y promovió un régimen simplificado que favoreció a quienes tributan como monotributistas».
Las medidas de administración tributaria aplicadas sobre Ingresos Brutos permitieron ir reduciendo gradualmente el stock de saldos a favor que tenían las y los contribuyentes, lo que en la práctica significó una devolución de recursos al sector privado, en particular las micro, pequeñas y medianas empresas, comercios y emprendimientos productivos.
«cuando asumimos pusimos en marcha una reforma integral en Ingresos Brutos que disminuyó retenciones, aceleró la devolución de saldos a favor acumulados, brindó facilidades para regularizar deudas y promovió un régimen simplificado que favoreció a quienes tributan como monotributistas»
Con la reforma de Ingresos Brutos, la Agencia de Recaudación modernizó los mecanismos de compensación para lograr una rápida devolución del crédito acumulado. De hecho, el sistema que rige actualmente, y al que acceden casi la totalidad de contribuyentes con saldos a favor, hace efectivos los reintegros en 72 horas, mediante un trámite por la web. También permite usar el crédito fiscal para compensar otras obligaciones tributarias.
Respecto de las transformaciones que llevó adelante su gestión, Girard enfatizó: «logramos sanear la estructura de recaudación de Ingresos Brutos, revirtiendo la asfixia sufrida por las pymes en los años 2017, 2018 y 2019, y pudimos hacerlo sin que eso signifique perder recursos para la provincia de Buenos Aires».
Por último, el funcionario hizo hincapié en que «todas las medidas que tomamos en favor de las pymes las llevamos adelante al tiempo que apuntalamos las finanzas públicas de la Provincia. Fue uno de los objetivos que teníamos, porque nuestra responsabilidad es generar recursos para que la Provincia pueda invertir en rutas, en escuelas, en el sistema hospitalario, en la asistencia a los comedores, incluso haciendo una reforma drástica como la que concretamos en Ingresos Brutos».