Axel Kicillof: «Lo que estamos viendo no es otra cosa que un plan de ajuste ortodoxo, convencional y clásico»

Decidió seguir de cerca la situación social y de la economía en la provincia de Buenos Aires e intenta dilucidar el impacto de las medidas de desregulación del Gobierno de Javier Milei. Tras dos encuentros con intendentes, este lunes se reunió con más de un centenar de representantes de Cámaras y Agrupaciones Empresarias nacionales y bonaerenses.

Kicillof se reunió con más de un centenar de representantes de Cámaras y Agrupaciones Empresarias para analizar el impacto de las medidas de Javier Milei

La reunión tuvo sede en la Casa de Gobierno y participaron los ministros de Gobierno, Carlos Bianco; y de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, Augusto Costa. También estuvo presente la jefa de Asesores del Gobernador, Cristina Álvarez Rodríguez; la subsecretaria de Industrias, Pymes y Cooperativas, Mariela Bembi; el subsecretario de Desarrollo Comercial y Promoción de Inversiones, Ariel Aguilar; y la presidenta del Fondo de Garantías de Buenos Aires, Verónica Wejchenberg.
El gobernador expresó que «ante una situación como la que estamos viviendo, era imperioso reunirnos» y justificó que la Provincia de Buenos Aires es «sinónimo de producción y particularmente de industria».
“Lo que estamos viendo no es otra cosa que un plan de ajuste ortodoxo, convencional y clásico, como se hizo, en mayor o menor medida, en otras experiencias históricas», criticó Kicillof, y advirtió que este ajuste promovido por el Gobierno de Javier Milei está dirigido a «los trabajadores, los pequeños productores, los cooperativistas, los vulnerables, la Cultura, la Ciencia y la Universidad; y las consecuencias recaen sobre la producción, la demanda, la baja del consumo y el poder adquisitivo».
Un representante de CGERA le comentó a INFOCIELO que en la reunión le brindaron un panorama a Kicillof de cómo están los sectores ante las nuevas medidas que está tomando el Gobierno Nacional: «seguramente no hoy, pero en el futuro sí van a perjudicar a la actividad productiva y a la PYME», advirtió.
En este sentido, explicó que «se están retomando recién hoy las medidas, pero va a impactar muy fuerte la producción y el trabajo, y evidentemente la caída del salario real ante los aumentos de tarifas, la inflación en productos esenciales, va a mermar en el consumo del mercado interno, con lo cual también en la producción industrial».

sostuvo que el gobernador «dijo que era un momento de hacer oír la voz del empresariado y que contemos con su gestión para esto»

Participaron del encuentro referentes de la Confederación General Empresaria (CGERA); de Industriales Pymes Argentinos (IPA); de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME); del Frente Productivo Nacional; del Movimiento Productivo 25 de Mayo; de la Mesa Empresaria de San Martín; de Industriales de la Provincia de Buenos Aires y la Unión Industrial de General Rodríguez (UIGER); así como también representantes de la Asociación de Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino.

Una primera foto de la economía junto a intendentes
En las últimas semanas, Axel Kicillof impulsó reuniones junto a intendentes y algunos actores del sector productivo bajo la misma premisa: evaluar la situación económica y social y prever acciones para paliar el impacto negativo de algunas medidas de la gestión nacional.
El primero de los encuentros tuvo lugar semanas atrás en Mar Chiquita, donde la provincia citó a intendentes peronistas y de la oposición junto a representantes del turismo para evaluar el comienzo de la temporada.
Allí hubo preocupación generalizada sobre las medidas de desregulación y el ajuste que golpea a las localidades turísticas. “Es un verano complejo, lo que se observa es una polarización. Ha crecido en algunos destinos la afluencia pero ha caído la ocupación y el gasto promedio y la duración de las estadías. Hay un turismo más gasolero” afirmó Axel Kicillof.

desde la provincia consideran que el turismo familiar y popular “se desplomó” y crece la preocupación por los números de febrero, históricamente el momento más flojo de la temporada estival

La semana pasada, el mandatario bonaerense citó a jefes comunales del conurbano para evaluar la situación social. De boca de los intendentes, escuchó el temor por el aumento de la “la demanda de comida y trabajo” en los territorios.
En ese marco, se supo que ante la falta de respuesta del ministerio de Capital Humano a los pedidos alimentarios a los comedores y merenderos, la provincia decidió reforzar partidas para contener la suba de la demanda.