se viralizó un video en el que el médico del hospital Argerich, en La Boca, Capital Federal, se ve desbordado por la demanda de atención en una sala de espera. Las imágenes sacaron lo peor de la política y de Jorge Macri.
se mimetizó hasta repetir argumentos berretas sobre la atención en salud pública
Reflexión número uno. Esto va a pasar cada vez más, porque en la medida que las prepagas sigan aumentando y los sueldos no, los medicamentos sigan aumentando y los sueldos no, más personas van a acudir a la salud pública en hospitales de la Ciudad, de la Provincia, de los municipios, de donde sea.
Lo segundo, que es lo que me hizo enojar, que me dio mucha bronca, es la reacción política que le siguió a esto. Porque, ¿qué pasó? Jorge Macri, el jefe de gobierno de Ciudad de Buenos Aires, reeditó esta polémica sobre la gente que va de la Provincia a atenderse en la Ciudad.
Dijo que la provincia de Buenos Aires no invierte en materia de salud, lo cual ya es mentira. Hay que recorrer un poquito nomás para darse cuenta que no es así. Hay por lo menos seis hospitales de alta complejidad, un montón de centros de atención primaria de salud. Y eso es, de hecho, lo que le respondieron desde el Ministerio de Salud.
Me decepciona Jorge Macri
Me decepciona un montón Jorge Macri. ¿Por qué? Porque es bonaerense. Nació en Tandil. Fue legislador de la provincia de Buenos Aires. Fue intendente de Vicente López hasta hace nada. Y decía que su sueño era ser gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Él, muy inspirado en las ideas de Dorrego, en teoría, ¿no? Incluso armó un grupo político de intendentes que finalmente lo traicionaron para irse con el colo Santilli. Y se llamaba Grupo Dorrego
En un momento, casi sorpresivamente, decide ser jefe de gobierno porteño. Y yo ahí dije: ¡Este la vio! Obvio que la vio. Entendió lo que no entendieron 135 intendentes de la provincia de Buenos Aires que quieren ser gobernadores.
Viste que nunca llegás de intendente a gobernador. Hay como una maldición. Salvo Duhalde, ninguno. Entonces el tipo dijo: voy a hacer lo mismo que hicieron Ruckauf, Scioli, Vidal, Kicillof, que es hacer política en Capital Federal y de ahí venir implantado. Soy gobernador de la provincia de Buenos Aires. Muy fácil, la vio. Tipo brillante. Una vez que se la devolvemos. Fantástico. Estoy con vos, Jorge. A muerte.
Pero en dos meses de gobernar la ciudad me sale con estas cosas, ¿viste? Como que no le gusta la gente que viene del otro lado del Riachuelo, de la General Paz
Así que esa es la verdadera decepción que me provoca esta actitud de Jorge Macri. Yo lo invito a la reflexión. Y supongo que va a haber mucha gente indignada como yo, que pensó que estaba frente a un genio político inigualable, que la había visto, y pareciera resultar que no.