El anunciado veto de Milei al financiamiento universitario podría caerse por el enojo de Mauricio Macri con Karina y la decisión de diputados libertarios y radicales con peluca que no están dispuestos a pagar el alta costo político de enfrentarse a los estudiantes que este miércoles volvieron a reventar las calles de las principales ciudades del país.
Macri está enojado porque Karina le juega en contra en la Ciudad y analiza dejar que caiga el veto de Milei. La libertaria Arrieta y otros de su bloque no acompañarían y tres de los radicales con peluca también dudan
El número mágico de los 87 «héroes» que blindaron el veto de Milei al aumento a los jubilados, esta vez está en zona de riesgo. «Karina no mira para los costados cuando avanza y su peleíta porteña le puede costar al Presidente perder la pelea con las universidades».
En efecto, en otro despacho libertario admitieron que dos jugadas de Karina enfurecieron a Mauricio Macri. Por un lado, la hermana del Presidente mandó a Pilar Ramírez y sus colegas en la Legislatura porteña a rechazar el Código Urbano promovido por Jorge Macri, y por otra parte, acompañó la incursión de Patricia Bullrich en La Plata para arriar diputados bonaerenses del bloque PRO al de La Libertad Avanza.
«Estos avanzan y arman desparramo sin mirar a los costados», se quejó un mileísta de la primera hora en referencia a la secretaria general de la Presidencia y Lule Menem
Este martes que el PRO advertía que el veto al proyecto en discusión «no es lo mismo que el veto a la suba de jubilaciones». Aunque la sorpresa para el oficialismo es que la incomodidad para respaldar a Milei contra las universidades alcanzaba incluso a tres de los cinco radicales que se fotografiaron con el primer mandatario antes de cambiar su voto sobre el aumento a los jubilados.
Karina no mira para los costados cuando avanza y su peleíta porteña le puede costar al Presidente perder la pelea con las universidades
Los radicales Mariano Campero y Luis Picat se mantienen firmes en su apoyo a Balcarce 50 y volverían a respaldar el veto de Milei, pero el misionero Martín Arjol, el neuquino Pablo Cervi y el correntino Federico Tournier mantienen un sugestivo silencio. Ese trío votó por la afirmativa el incremento de recursos para las universidades mientras que el tucumano y el cordobés abandonaron el recinto el pasado 15 de agosto cuando Martín Menem abrió la votación.
Uno de esos radicales que en esta ocasión no acompañara el veto de Milei: «Soy docente universitario y es necesaria una actualización de los salarios», expresó
Ya en la madrugada de este miércoles, luego de la sesión por Boleta Única, lo escucharon al secretario de Enlace Parlamentario, Omar de Marchi, en la pizzería La Americana lamentarse porque el gobierno no tenía consolidado el tercio del bloqueo a la ley. «Le faltan diputados para bancar el veto y algunos funcionarios evalúan que no conviene vetar»
El secretario de Educación, Carlos Torrendel, y el secretario de Políticas Universitarias, Alejandro «Galleguito» Álvarez, pedían que el Presidente no apelara al veto
En ese contexto, el asesor Santiago Caputo especulaba con que escalara el conflicto para que la furia de los universitarios terminara cargándose a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, su enemiga íntima.
En la madrugada de este miércoles, luego de la sesión por Boleta Única, diputados escucharon al secretario de Enlace Parlamentario, Omar de Marchi, lamentarse en la pizzería La Americana porque el gobierno no tenía los votos para asegurarse la ratificación del veto de Milei.
el gobierno habría utilizado a Campero para que intente persuadir a los diputados macristas de la necesidad de permanecer entre los 87 agasajados de Olivos. Sus interlocutores, hasta el cierre de esta nota, se mostraron reticentes