Luego de desacatar la conciliación obligatoria los representantes sindicales serán recibidos en una nueva audiencia. Insisten que la salida es el desplazamiento de Ricarod Lissalde de la dirección.
Ya van por la séptima jornada de protesta y continúan con las barreras levantadas
El conflicto entre los trabajadores de la Autopista Buenos Aires-La Plata y el presidente Ricardo Lissalde escala día a día. Ya van por la séptima jornada de protesta y continúan con las barreras levantadas, lo que significa una enorme pérdida de dinero para las arcas provinciales.
El jueves pasado el ministerio de Trabajo dispuso la conciliación obligatoria pero no fue acatada por los trabajadores quienes continúan con la medida de fuerza y en el día de ayer le confirmaron a Infocielo que la única manera de destrabar esta situación es con el desplazamiento del director de AUBASA de su cargo, a quien acusan de ejercer maltrato y acoso laboral.
En ese marco esta mañana se llevará adelante una nueva audiencia para intentar ponerle fin a la situación, al mismo tiempo que los trabajadores se movilizan a la puerta del ministerio de Trabajo de calle Callao.
En cuanto esto Florencia Cañabate, secretaria general de SUTPA, ratificó que hoy el «reclamo principal es que Ricardo Lissalde se aparte de la presidencia de AUBASA».
esta mañana se llevará adelante una nueva audiencia para intentar ponerle fin a la situación
El problema que los trabajadores mantienen con la administración dista de ser una cuestión salarial ya que «hemos podido firmar paritaria con toda la actividad» señaló Cañabate y remarcó que el problema está relacionado a la «implementación de la tecnología de forma unilateral por parte de la empresa que no tiene en cuenta a los trabajadores».
Lo que pide la organización sindical es «un plan serio de reconversión para tener en cuenta a los trabajadores, hay que recalificar al trabajador y tiene que quedar dentro de la empresa, como lo estamos haciendo en otros accesos» sostuvo.
Ante esta solicitud la respuesta que obtuvieron por parte de AUBASA fue que no importaba la recalificación de los empleados pero que de todos modos no iban a ser despedidos «los vamos a tener adentro de la cabina sin hacer nada, pero en nuestra gestión no se va a ir ningún trabajador» les expresaron a los representantes sindicales. Lo que para Cañabate es una clara demostración de que «no se tiene en cuenta al trabajador y ellos se fijan nada más en su gestión política no en la continuidad de la actividad».