Por la medida de fuerza de las compañías JetSmart y Latam, se debieron cancelar 40 vuelos y más de 10 mil pasajeros se vieron afectados.
Continúa el paro sorpresivo de maleteros en los aeropuertos de Ezeiza, Aeroparque y Córdoba
La medida de fuerza de los trabajadores de las compañías JetSmart y Latam comenzó el lunes por la tarde y en las primeras horas del martes sigue afectada la logística operativa.
En JetSmart informaron en un comunicado que «se debió cancelar 10 vuelos domésticos programados para este martes 15 de agosto debido a las complicaciones generadas por las medidas de fuerza injustificadas que los empleados de la empresa estatal Intercargo, agremiados en la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), iniciaron sin previo aviso en la tarde de este lunes 14 de agosto y que se extienden hasta las primeras horas de la mañana de hoy”.
Allí remarcaron que el paro está sujeto al reclamo “de los empleados de Intercargo, representados por APA -Asociación del Personal Aeronáutico-, hacia la empresa de servicios aeroportuarios Swissport por cuestiones de encuadramiento sindical”.
“Pedimos a APA que desista en su postura extrema y a las autoridades de Intercargo que garanticen la prestación de su servicio. JetSMART da trabajo de calidad, cumple con sus compromisos y la única manera de salir adelante es trabajando todos juntos”, solicitaron.
Latam también se expresó sobre la medida y sostuvo: “Se registran demoras en la entrega de equipajes y cancelaciones en vuelos desde Aeroparque, Ezeiza, Mendoza y Córdoba”.
“Debido a esta situación, la compañía se vio obligada a cancelar 15 vuelos afectando a un total de más de 4.600 pasajeros entre arribos y partidas”, explicaron.
Por el conflicto gremial miles de pasajeros debieron dormir en los aeropuertos a la espera de saber si levantaban el paro o no.
Ante la negativa respuesta por parte de las aerolíneas low cost sobre qué pasará, los usuarios se mostraron furiosos en diversas oportunidades
“Pasamos la noche mal, durmiendo en los sillones de arriba. Como un croto”, expresó con enojo un pasajero que debía viajar a Bariloche ayer a las cuatro de la tarde.