Las fuerzas rusas tomaron la mayor central nuclear de Europa después de que un edificio del complejo ardiera durante los intensos combates con los militares locales en otro temible avance sobre tierras ucranianas.
La preocupación por una posible catástrofe nuclear en la planta de Zaporiyia mantenía en vilo al mundo, antes de que las autoridades dijeran que el fuego había sido extinguido.
«no había indicios de niveles elevados de radiación»
La secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, aseguró a los medios que «no había indicios de niveles elevados de radiación» en Zaporiyia, donde se proporciona más de una quinta parte de la electricidad total generada en Ucrania.
La autoridad confirmó luego en un post de Facebook que las fuerzas rusas habían tomado la central y dijo que el personal estaba supervisando el estado de las unidades de energía para asegurarse de que podían operar con seguridad.
En las redes sociales comenzó a difundirse un vídeo verificado por Reuters que mostraba bombardeos y humo cerca de un edificio de cinco plantas en el recinto de la central.