El Gobernador desembarcó en Claromecó. Se reunió con empresarios y con dirigentes del oficialismo y de la oposición.
hace diez años que el peronismo no puede ganar allí
Encabezó una reunión con intendentes, legisladores y dirigentes “sin tierra” del sudoeste bonaerense. Es, claramente, territorio enemigo: hace diez años que el peronismo no puede ganar allí. Todas las tribus que confluyen en el Frente de Todos se muestran dispuestas a cortar la racha en 2023 pero por el momento no logran los consensos mínimos.
El auditorio que esperaba al Gobernador era heterogéneo pero fiel. Y escuchó una larga exposición que abordó la coyuntura internacional, nacional y provincial, desde el avance de la derecha reaccionaria y sus métodos violentos en la región -caso Brasil- y su correlato de cabotaje con las jugarretas de nuestro poder judicial que tienen a la provincia de Buenos Aires en jaque frente a la posibilidad de perder fondos federales que necesita como el agua.
“Dejó de hablar de la pandemia y empezó a hablar del futuro”, sintetizó un intendente
El profesor Kicillof logró entusiasmar a la tropa cuando explicó su mirada sobre la provincia de Buenos Aires. “Dejó de hablar de la pandemia y empezó a hablar del futuro”, sintetizó un intendente que salió motivado de Claromecó. “Mostró entusiasmo y nos entusiasmó a nosotros”, respaldó otra fuente que celebró un giro discursivo específico y casi imperceptible: “dejó de apuntarle al neoliberalismo, ahora es la derecha”, señaló.