El gobernador Axel Kicillof dio el visto bueno al pedido de una reunión de urgencia efectuado por la mayoría de los intendentes peronistas.
Las y los jefes comunales visitarán a Axel Kicillof. El freno a la obra pública nacional y los fondos para sueldos en el temario
En medio de la incertidumbre económica que despiertan los primeros anuncios del presidente electo, Javier Milei, referidos a la paralización de la obra pública y a las esquirlas del plan motosierra que podrían alcanzar a los municipios bonaerenses, los jefes comunales buscan el respaldo provincial para blindarse de cara al inicio de sus gestiones.
Para este lunes fueron convocados los 82 jefes comunales electos de Unión por la Patria a una cumbre en la sede de Gobernación. Es probable que tras el cónclave, un grupo más reducido de alcaldes siga viaje de La Plata a la Ciudad de Buenos Aires, donde se prevé que puedan reunirse con el ministro de Economía, Sergio Massa.
No solo preocupa el difícil escenario que asoma en el horizonte de cara al 2024, sino que existen preocupaciones coyunturales urgentes como las dificultades de muchos distritos para hacer frente al pago de sueldos y el medio aguinaldo en el mes de diciembre, una situación que se agrava en aquellos distritos recuperados por el peronismo en los que las transiciones no fueron del todo ordenadas y en los que los números financieros de las comunas anticipan graves problemas financieros.
Un primer movimiento para tranquilizar las aguas -algo que también beneficiará a distritos de la oposición- fue el envió del proyecto de endeudamiento destinado a garantizar fondos de asistencia para el pago de salarios y aguinaldos.
En el medio, el intendente de Castelli, Francisco Echarren, se puso a organizar un «piquete» para protestar por el tema de las obras. El alcalde de la Quinta planteó que sería «lindo si nos juntamos los intendentes de todos los partidos políticos y protestamos unidos para que no frenen la obra pública».
El jefe comunal confió que el de la obra pública es «un punto central para nuestras ciudades, para nuestros municipios», ya que si se corta solo en la Provincia de Buenos Aires habría unos 300 mil despidos y solo en ciudad unos 500, perjudicando además al comercio local.
«Los intendentes tenemos que ponernos arriba de este reclamo porque va a ser, como dije, un cementerio de obras», señaló Echarren, quien añadió que «va a ser un golpe letal para nuestra gente y para nuestros distritos»
En la misma línea, el histórico intendente de Coronel Suárez, Ricardo Moccero, planteó con preocupación que “si va a reducir la coparticipación a la Provincia, obviamente, la consecuencia es reducción a la coparticipación a los municipios. Eso, va a ser lamentable. Ahí vamos a peligrar todo, el pago de sueldos, de aguinaldos. Se produciría un deterioro en general”.