Por Stefano Boubeta
A partir de la negativa del presidente Javier Milei a ingresar al bloque de los B.R.I.C.S. como miembro pleno, el gobierno argentino busca la incorporación a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, conocida como “OCDE” por sus siglas en castellano.
Esta es una organización internacional que, actualmente, integra a 38 países de economías desarrolladas y emergentes, la cual busca promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas alrededor del mundo
Nuestro país tiene status de observador en esta organización desde hace mucho tiempo, e incluso ha trabajado en diferentes áreas desde el año 2000, llegando a integrar el Grupo de Trabajo sobre Soborno y el Grupo de Trabajo de Altos Funcionarios de Integridad Pública, logrando potenciar y mejorar áreas en pos de la transparencia y de la lucha contra la corrupción.
Sin embargo, para poder ingresar y ser un miembro pleno se deben cumplir una serie de requisitos que son excluyentes – como ser invitado a formar parte de la organización – y que están en sintonía con los objetivos propuestos por el bloque, lo cual genera que el proceso de adhesión sea complejo y extenso.
En este sentido, la OCDE sostiene que no existe una fecha límite para la finalización de los procesos de accesión, pero el resultado y el cronograma dependen de «la capacidad de adaptación y ajuste de cada país candidato para alinearse con los estándares y las mejores prácticas de la organización».
En estos últimos días, tal como fue difundido por el gobierno nacional en el comunicado 048/24 del 31 de enero, la Argentina dio otro paso fundamental para estar más cerca de integrar este bloque de forma plena:
“El Consejo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se reunió los días 29 y 30 de enero de 2024 y tomó nota de la carta de la República Argentina mediante la cual se acepta la invitación realizada el 25 de enero de 2022 para ingresar a la OCDE.
La siguiente etapa consiste en el diseño de la Hoja de Ruta para el proceso de accesión de la República Argentina, que será producido por la Secretaría de la OCDE y que también requiere aprobación del Consejo.
Se espera que esta Hoja de Ruta sea presentada en la próxima reunión del Consejo de la OCDE en París durante el mes de mayo, para lo cual se prevé contar con la presencia de la Canciller Diana Mondino.
Este hito constituye otro paso sustantivo para la República Argentina en su objetivo de fortalecer la inserción del país en el escenario internacional y en el sistema multilateral de reglas.”
Requisitos para formar parte de la OCDE
Como se expresaba anteriormente, el primer requisito básico es ser invitado a formar parte de esta organización, ya que es la única forma viable para poder continuar con los trámites de ingreso y aceptación.
Una vez pasado el primer filtro, existen una serie de requisitos básicos, que la Argentina cumple actualmente, los cuales son 3 en total:
• Ser una democracia (entendida en términos de: división de poderes, participación universal, periodización de los mandatos y alternancia de partidos gobernantes).
• Respetar los derechos humanos de manera plena.
• Tener una economía de mercado y abierta.
Cumplidos estos requisitos se abre un proceso de múltiples etapas formales desde la intención hasta la invitación a adherir, en el cual se llevan adelante diferentes evaluaciones de los 23 comités técnicos de la OCDE para el cumplimiento de las recomendaciones que se formulen, como adherir a determinadas convenciones, sancionar normas acordes, realizar reformas económicas y estructurales, entre otras cosas.
Justamente, es aquí cuando el camino se vuelve muy extenso y el proceso de aceptación al bloque suele llevar varios años, trascendiendo algunos mandatos presidenciales en el medio y estableciendo políticas de mediano – largo plazo para poder cumplir con las peticiones de los comités evaluadores.
Ventajas para nuestro país
Que nuestro país integre la OCDE significaría asumir obligaciones respecto de políticas de transparencia, buenas prácticas gubernamentales, eficiencia en el desempeño económico e innovación en diferentes áreas temáticas.
Además, esta representa una oportunidad para el mejoramiento de las políticas públicas, para ganar prestigio y relevancia, pudiendo así tener una mayor inserción del país en la escena global. Permitiendo que la Argentina cumpla de forma más rápida y eficaz con las metas y objetivos políticos propuestos tanto en materia económica, como social, política y cultural.
A su vez, es importante destacar que esta adhesión representa una política de Estado que va más allá del período de gestión de un gobierno, por lo que puede ser comprendido como una señal de que las reformas establecidas en el proceso de acceso serán estructurales y mantenidas a largo plazo, siendo de vital garantía para aquellos inversores interesados en desarrollar sus actividades en nuestro país
De la mano con esto último, una vez que los países son miembros, la OCDE se encarga de monitorear los datos económicos de estos y los provee de estadísticas confiables y comparables para que fijen objetivos y progresen. Siendo, además, una fuente confiable y sólida que puede aumentar la confianza de los diferentes inversionistas.
Por otro lado, esta organización brinda asesoramientos e informes que ayudan y simplifican las labores de los diferentes gobiernos para marcar el rumbo del progreso, la innovación y el crecimiento económico, tecnológico, cultural y social.
Como seguirá todo…
Para ya finalizar, se puede decir que, por lo pronto, el próximo paso que tiene que realizar el gobierno nacional es presentar su hoja de ruta en el mes de mayo, durante la próxima reunión del Consejo de la OCDE en París, tal como fue expresado en el comunicado de prensa difundido.
Además, desde Cancillería se prevé que la Canciller Diana Mondino asista al encuentro para que pueda explayar las intenciones y los lineamientos que tiene la Argentina con respecto a esta organización y a su política exterior tras el cambio de gobierno.