La industria argentina sólo utiliza el 56,8% de su capacidad

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) dio a conocer los datos oficiales de la utilización de la capacidad instalada en la industria de mayo, que reflejan una situación compleja para la producción nacional, que trabaja casi a la mitad de sus posibilidades: apenas un 56,8% de uso.

La producción argentina se mantiene muy por debajo de sus posibilidades. La industria del metal y la textil, las más perjudicadas por la recesión

La caída de la producción comenzó en diciembre del año pasado, con el cambio de gestión, y pese a las promesas del Gobierno Nacional de una «recuperación en V» tras el fuerte ajuste fiscal realizado, la industria aún no refleja un crecimiento que lo sitúe en niveles cercanos a los del año pasado. En efecto, la caída interanual es de más de 10 puntos: para mayo de 2023, la industria funcionaba al 67,8 por ciento de su capacidad.
El único sector que mejoró con respecto al año pasado es el de la refinación de combustibles, que durante mayo ocupó el 84,1 por ciento de la capacidad instalada; un 1 por ciento más que el año pasado. El resto de los sectores registró números a la baja.

«En mayo de 2024, respecto al mismo mes de 2023, las principales incidencias negativas se observan en las industrias metálicas básicas y en la industria metalmecánica excepto automotores», señala el informe oficial del INDEC

Textiles, metales, autos y neumáticos: Los sectores de la industria más golpeados
Los bloques sectoriales más perjudicados por la crisis, y que se ubican debajo del nivel general, son productos del tabaco (53,0%), productos minerales no metálicos (47,2%), edición e impresión (46,0%), industria automotriz (45,5%), metalmecánica excepto automotores (45,3%), productos de caucho y plástico (41,6%) y productos textiles (41,4%).

Éstas cifras encienden las alertas por la posibilidad de que aumente el desempleo. Algunas fábricas, como las de neumáticos, ya comenzaron a presentar protocolos preventivos de crisis para suspender y despedir trabajadores; y suspenden líneas de producción por sobrantes de stock

De hecho, las últimas cifras oficiales de empleo dieron cuenta del aumento en la desocupación, que pasó del 5,7 por ciento a nivel nacional al 7,7 por ciento en tres meses. El registro sólo abarca los primeros tres meses del año.