Massa: «Se cayó el festival de importaciones»

Indicó que lograron un ahorro de 9 mil millones de dólares en importaciones, desde la profundización de los controles.

«Queremos trabajar junto a todos los sectores económicos, entendiendo que no hay nada más virtuoso que exportar y vender trabajo argentino»

En el marco de la Apertura del Salón Náutico Argentino en el municipio de San Fernando, el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, celebró el nuevo registro para importadores y aseguró que «se cayó el festival de importaciones».
«Queremos trabajar junto a todos los sectores económicos, entendiendo que no hay nada más virtuoso que exportar y vender trabajo argentino», manifestó el ministro durante el acto, junto a la presencia del secretario de Industria, José Ignacio de Mendiguren, y el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja.
Según señaló Sergio Massa, con los nuevos controles a las importaciones dispuestos desde su llegada al Palacio de Hacienda, el país alcanzó un ahorro por importaciones de 9 mil millones de dólares, que «se cayeron de trampa».
Entre el volumen ahorrado, el ministro destacó el rol del Poder Judicial respecto del «festival de importaciones», que provocó un éxodo de 2 mil millones de dólares, a partir de jueces que «veían que había urgencia en la importación de Maseratti».
Para frenar las aceitadas medidas cautelares en beneficio de importadores, Sergio Massa presentó el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) en reemplazo del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMIs), mediante el cual se crea un tablero de control y seguimiento del proceso importador, con la intervención de la AFIP, la Aduana, la secretaría de Comercio y el Banco Central.
«Esta situación de crisis que vive el mundo y que vive la Argentina, solo se resuelve si cada uno de nosotros hace lo que tiene que hacer, y entiende que no hay proyecto más importante para la Argentina que venderle trabajo argentino al mundo», sostuvo este jueves el ministro de Economía.
Cabe recordar que a mediados de junio la vicepresidenta Cristina Kirchner había encomendado frenar el festival de importaciones: «Creo que debemos pensar cómo articular más adecuadamente el Banco Central, el ministerio de la Producción que es el que autoriza las importaciones, la AFIP y la Aduana que controla que no haya sub o sobre facturación. Eso tiene que ser articulado, lo cual no estaría sucediendo».
La vicepresidenta hacía alusión a la escasez de reservas en el Banco Central frente al superávit comercial récord registrado en 2021, por lo que más tarde el Banco Central comenzó a restringir importaciones.
A partir de la asunción de Sergio Massa como ministro y la designación de Guillermo Michel en la Aduana, el Gobierno nacional empezó en agosto a fomentar la coordinación entre las áreas de Gobierno para frenar las importaciones indebidas en medio de la crisis financiera, y denunciaban que había «más de 13.000 operaciones de importación trianguladas de 722 empresas que compraban productos a un precio, lo pasaban por otro destino y lo traían sobrefacturado a la Argentina».

«Creo que debemos pensar cómo articular más adecuadamente el Banco Central, el ministerio de la Producción que es el que autoriza las importaciones, la AFIP y la Aduana que controla que no haya sub o sobre facturación. Eso tiene que ser articulado, lo cual no estaría sucediendo»

De acuerdo a los datos del INDEC difundidos hoy, los números del intercambio comercial del 2022 dan cuenta del fenómeno: cuando el país exportó un volumen récord en más de una década, por un total de 67.131 millones de dólares, las importaciones rompieron todos los parámetros y en lo que va del año totalizan 64.520 millones.
Producto de la brecha cambiaria que fomenta el desarrollo de negocios «tramposos» para el sector importador, con semejante récord de exportaciones el país apenas logró un saldo comercial superavitario de poco más de 2 mil millones entre enero y septiembre de este año.