En una entrevista con LN+, el Presidente cuestionó la presencia del Gobernador bonaerense en la Marcha del Orgullo Antifascista y Antirracista.
Lamentó que se hayan malinterpretado sus dichos durante el discurso de Davos y enfatizó que “Si no adherís a la ideología de género, no sos ni homofóbico ni transfóbico. La ideología de género llevada al extremo conduce al abuso”
Sostuvo que quienes asistieron a la marcha son “odiadores del gobierno” y que quienes acompañaron son parte del “tren fantasma que componen también Lousteau, Larreta, Santoro, Carrió, La Cámpora y Cristina Kirchner”.
En esta misma línea arguyó que, mientras él se encuentra trabajando, la provincia de Buenos Aires es “baño de sangre” y responsabilizó al gobernador Axel Kicillof por los asesinatos de Lucas Aguilar, Paloma Gallardo y Josué Salvatierra. Habló de la inseguridad del territorio bonaerense e instó a que Kicillof a “hacerse responsable de la parte que le toca”.
Además le restó importancia a la figura de Cristina Kirchner y a su tuit del domingo pasado a favor de la marcha: “No me importa lo que diga ella. Es todo chiquitaje, cabotaje. Estoy para discutir otra cosa. Son muy cabotaje. Son muy poca cosa».
Cristina es de cabotaje. Es conocida solo en la Argentina. «Nadie reconoce en ella a un líder”
En esta misma línea, destacó los elogios recibidos de republicanos y demócratas en su participación de la ceremonia de asunción de Donald Trump y enfatizó los logros de su gestión en materia de reducción del Estado, política fiscal y monetaria. Además, celebró la invitación de Georgia Meloni (Italia) para que Federico Sturzenegger exponga sobre el modelo de su gestión el cual “referencia en todas partes del mundo”.
Asimismo, en materia económica hizo hincapié en la negociación con el FMI y adelantó la fecha de salida del cepo: “Estamos trabajando en avanzar en un acuerdo. Pero también tenemos la convicción de que, para que a la Argentina le vaya bien, depende solo de nosotros. Nuestra política es dureza en lo fiscal, no negociar el déficit cero y mantener una política monetaria dura. Si después tenemos puentes financieros para acelerar, bienvenido sea. Sin la ayuda del Fondo, el 1 de enero de 2026 el cepo va a dejar de existir. Ahora, si hay desembolso del Fondo, podemos hacerlo más rápido. Hay que ver cómo queda estructurado el programa”.
También celebró otros avances de su gestión en materia económica como la baja de retenciones, la disminución de la inflación y el haber sacado a “10 millones de personas de la pobreza”. Sobre la inflación sostuvo que hay que seguir trabajando para erradicarla y que aún el problema no está resuelto.
“Estamos trabajando en avanzar en un acuerdo. Pero también tenemos la convicción de que, para que a la Argentina le vaya bien, depende solo de nosotros»
Por otra parte, el presidente se jactó de cumplir con las promesas que hizo durante su campaña y adelantó que se vienen más recortes en el Estado: “Tenemos pensado, por ejemplo, ir contra 50 organismos del Estado. Al 60% estamos buscando cerrarlos, mientras que el resto los transformaremos o fusionaremos. Otro tema importantísimo. La Argentina tiene 27 mil leyes vigentes, 70 mil decretos y 200.000 resoluciones. Vamos a aplicar el método de Elon Musk. Vamos a pedirle a cada dependencia que haga una especie de desglose de las cosas que está usando. Una vez que tenés lo que se está usando, el resto se va a derogar”.