Maximiliano Firtman, cruzó al joven con argumentos contra su discurso para vender la app que creó. Según él, “desestima décadas de educación, LSA (lengua de señas), la lectura de labios, un anotador con un lápiz, el celular que lleva la persona con cientos de apps disponibles, los audífonos”.
Al poco tiempo de generada la polémica, Salvatto, abandonó Twitter, red social en la que era seguido por miles de usuarios. Lo que hace suponer que ¡su salida tendría que ver con lo sucedido.
Al poco tiempo de generada la polémica, Salvatto, abandonó Twitter, red social en la que era seguido por miles de usuarios. Lo que hace suponer que ¡su salida tendría que ver con lo sucedido.
Gracias a la app que creó, prácticamente se convirtió en un astro de las redes sociales. De hecho y a pesar que es de descarga gratuita, la empresa de Salvatto, Asteroid Technologies, cobró 5,6 millones de pesos del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para que 40 mil policías porteños la instalen en sus teléfonos por un lapso de un año, lo que motivó fuertes polémicas.
“Desestima décadas de educación, LSA (lengua de señas), la lectura de labios, un anotador con un lápiz, el celular que lleva la persona con cientos de apps disponibles, los audífonos”
Ahora, otro programador, Maximiliano Firtman, lo cruzó en Twitter a raíz de una charla que Salvatto brindó, en la que afirma que cualquier lugar público “es una trampa” para las personas “sordas”, según sus propias palabras.
“Desestima décadas de educación, LSA (lengua de señas), la lectura de labios, un anotador con un lápiz, el celular que lleva la persona con cientos de apps disponibles, los audífonos”, le retruca Firtman en un hilo, señalando que “no se puede seguir aplaudiendo este mensaje”.
Firtman aseguró haber creado una app similar a la de Salvatto, denominada Chárlalo, en poco más de una hora y media, poniéndola a disposición para su descarga gratuita y sin fines de lucro
Además, Firtman aseguró haber creado una app similar a la de Salvatto, denominada Chárlalo, en poco más de una hora y media, poniéndola a disposición para su descarga gratuita y sin fines de lucro.
Situación diametralmente opuesta a la del creador de Háblalo, que pretende vender su app a instituciones públicas y privadas. Como lo hizo con la Ciudad.
A raíz de este cruce, Mateo Salvatto decidió cerrar su cuenta de Twitter.